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500 familias sin hogar
Un incendio pone en evidencia las falencias de los servicios en Lima
El pasado 4 de noviembre un incendio arrasó las viviendas de al menos 500 familias en el Asentamiento Humano Cantagallo, ubicado en el limeño distrito El Rímac.
Ese lugar, habitado principalmente por miembros de la comunidad Shipibo-Conibo, grupo étnico de la Amazonía peruana, asentado desde inicios del año 2000, también es un territorio en disputa. La administración municipal pasada, encabezada por la exalcaldesa Susana Villarán, se encargó de diseñar el proyecto ‘Río Verde’ que incluía, entre varios de sus puntos de acción, la reubicación de la comunidad shipiba en terrenos adecuados para la construcción de un plan de vivienda. Tras el cambio de poder y el regreso, por tercera vez, de Luis Castañeda a la alcaldía de la ciudad, Río Verde fue desestimado y el dinero reservado para la obra, unos $ 74,5 millones, fue utilizado para el levantamiento de un baipás en el centro de la ciudad.
El incendio, según las investigaciones, que se originó por una vela encendida dentro del mercado de Cantagallo, se encargó de evidenciar las falencias económicas, políticas y legales, bajo las que se desarrolla la vida de miles de habitantes de la ciudad de Lima. El espacio, caracterizado por las construcciones de madera y carente, en general, de servicios públicos, como agua y luz, fue reducido a cenizas en la noche del pasado 4 de noviembre.
De acuerdo con algunos testimonios, a pesar de que los carros del Cuerpo de Bomberos de la Municipalidad de Lima llegaron al sector, poco pudieron hacer por las difíciles condiciones de acceso a la comunidad. No se registraron víctimas humanas, pero desaparecieron cientos de casas de Cantagallo. (I)