Últimos surcoreanos abandonaron complejo industrial de Kaesong

Los últimos siete surcoreanos que permanecían en el paralizado complejo industrial de Kaesong en Corea del Norte han regresado este viernes a su país tras concluir las negociaciones sobre asuntos administrativos con autoridades norcoreanas.

Estas negociaciones zanjaron, entre otros temas, el pago de los salarios atrasados a los obreros de Corea del Norte por parte de las empresas surcoreanas que allí operan.

Así, afronta un futuro incierto el único proyecto de cooperación económica entre ambas Coreas.

Desde el 3 de abril, Corea del Norte prohíbe el acceso al polo industrial, situado a unos 10 km de la frontera, a los surcoreanos. El 8 de abril retiró a sus 53.000 empleados cuando la tensión había alcanzado un pico en la península con amenazas de Pyonyang de llevar a cabo ataques nucleares contra Corea del Sur y su aliado, Estados Unidos.

El martes pasado Corea del Sur ordenó a la mayoría de los empleados surcoreanos que dejaran el polo. Menos de una decena se quedó en el lugar por tareas administrativas.

Tras el retiro de los últimos siete empleados surcoreanos, un vehículo cargado con dinero en efectivo se dirigirá luego hacia el Norte para pagar los impuestos reclamados por Pyongyang.