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Israel movilizará al lobby judío en estados unidos
Tras Cuba, Obama suma acuerdo histórico con Irán
La población iraní salió ayer a las calles de Teherán a festejar el histórico pacto alcanzado por Irán y el Grupo 5+1, compuesto por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China y Alemania. El acuerdo pone fin a 12 años de contencioso en torno al programa nuclear y podría redibujar la geopolítica en la zona de Medio Oriente.
Los encargados de dar la noticia fueron los presidentes de EE.UU. Barack Obama, y el de Irán, Hasan Rouhani en sendos mensajes a la nación.
Obama indicó que el tratado supone un “nuevo capítulo hacia un mundo más seguro” y que le parecía “irresponsable” no firmarlo porque “no se basa en la confianza sino en la verificación”. El mandatario se apunta otro hito en la política internacional porque apenas hace 2 semanas anunciaba al mundo la reapertura de la embajada norteamericana en Cuba.
Israel se moviliza
Pero no todos festejaron el anuncio. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, calificó el acuerdo como “un error histórico” y agregó que “sabrá defenderse”. Será el ahora el principal crítico internacional del pacto.
El premier hebreo se apresta a movilizar a todo el lobby judío hacia el Congreso de EE.UU., que estudiará el acuerdo. Aunque Obama ya advirtió que vetará cualquier proyecto que impida aplicar el tratado, será un duro golpe que el Legislativo de su país no lo respalde.
Las sanciones serán levantadas
Las sanciones impuestas por Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU serán levantadas paulatinamente si Irán acepta reducciones a largo plazo de su programa nuclear y la inspección de sus instalaciones.
El tratado firmado ayer en Viena entrará en vigor previsiblemente en octubre y 90 días después de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que formalizará lo acordado.
Las sanciones de la UE y Estados Unidos contra el sistema financiero, energético y del transporte iraní serán levantadas a medida que Irán cumpla sus compromisos y que la AIEA lo verifique, algo que podría ocurrir a principios de 2016.
Enriquecimiento de uranio al 3,6%
En el acuerdo se establece que Irán podrá seguir enriqueciendo uranio con fines de investigación y desarrollo durante los primeros 10 años del acuerdo, pero solo con las centrifugadoras IR-4, IR-5, IR-6 y IR-8. Además, está previsto hacer “pruebas mecánicas” sobre dichos aparatos para comprobar que no se enriquece más de lo debido.
Irán solo podrá enriquecer uranio al 3,67% durante 15 años y solo en la instalación nuclear de Natanz. Además, se reducirá el número de centrifugadoras, que pasarán de 19.000 a 5.060 y solo se mantendrán los modelos antiguos (IR-1).
Estos aspectos técnicos son básicos porque las centrifugadoras producen uranio que es el combustible de las bombas nucleares. Sin embargo se necesita un enriquecimiento superior al 90% para llegar a esa meta.
La instalación subterránea de Fordow, pasará a convertirse en un centro de física y tecnología nuclear, donde se podrán realizar tareas de enriquecimiento.
Todo el uranio enriquecido por encima del 3,67% deberá ser enviado fuera de Irán o diluido, con la excepción del que corresponde al reactor nuclear de investigación de Teherán. Durante los próximos 15 años Irán no podrá conservar en su territorio más de 300 kilos de uranio enriquecido a menos del 3,67%.
El acuerdo también establece que la central de agua pesada de Arak sea modificada para que no pueda producir plutonio con fines militares y la conversión de su reactor se realizará bajo la supervisión del G 5+1 y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Además Teherán se compromete a no desarrollar otras centrales de este tipo.
AIEA tendrá un papel clave
Las instalaciones iraníes, incluyendo los centros militares serán sometidas a inspecciones y controles del AIEA.
Los inspectores tendrán acceso las 24 horas a las instalaciones iraníes y a toda la cadena de suministro nuclear para asegurarse que Irán no desvíe materiales a ubicaciones secretas. Tendrá derecho a confrontar cualquier petición de la ONU y una junta de arbitraje compuesta por Irán y las 6 potencias mundiales dará el acceso a las base militares. El G5+1 también se reunirá con Irán cada 2 años, o antes si la situación lo amerita, para revisar el cumplimiento del acuerdo.
En caso de que Irán no cumpla con lo pactado, podrán volver a introducirse las sanciones en un plazo de 65 días. Esta posibilidad se mantendrá durante un plazo de 10 años.
En ese caso uno de los miembros del G5+1 pedirá que el Consejo de la ONU vote una resolución para imponer castigos.
Las sanciones sobre la transferencia de material sensible que pueda contribuir al programa de misiles balísticos de Irán se mantendrá durante un plazo de 8 años. En lo que respecta a la transferencia de armamento pesado, la prohibición será por 5 años más.
Petróleo bajó por un momento
En consecuencia al anuncio del acuerdo sobre el programa nuclear iraní, el precio del barril de petróleo en los mercados internacionales reaccionó con sensibles caídas, pero al cierre recuperó terreno.
De este modo, los precios del petróleo subieron ayer en Nueva York. El precio del barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en agosto, que bajaba desde inicios del mes, subió 84 centavos, a $ 53,04.
En Londres, el barril de Brent para entrega en agosto subió 66 centavos a $ 58,51. (I)
Las cámaras de la AIEA vigilan las centrales iraníes
En la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), lo llaman “el calabozo”. Se trata de una sala sobrecargada, escondida en el subsuelo del organismo en Viena y en ella se aloja el material empleado para verificar que los países respetan sus obligaciones nucleares.
En esa habitación se almacenan los equipos de alta tecnología que permitirán a los inspectores de la AIEA verificar que Irán cumple con los compromisos contraídos en el marco del acuerdo firmado ayer en Viena.
Fijadas en una de las paredes del “calabozo”, que la AFP ha podido visitar, cámaras empotradas en cajas metalizadas azules filman las instalaciones nucleares iraníes inspeccionadas por la AIEA.
Esas cámaras no se encuentran en el mercado, sino que son especialmente fabricadas para la agencia. Y las imágenes que registran, así como los sellos electrónicos estampados sobre los equipamientos nucleares, son infalsificables. Actualmente la AIEA, que ya tiene acceso a varios sitios nucleares iraníes, despliega de 4 a 10 inspectores diarios sobre el terreno. Pero la agencia e Irán acordaron ayer un calendario de actividades para poder certificar antes de fin de año si el programa nuclear de Teherán tiene o no objetivos militares.
El documento se titula “Hoja de ruta para el esclarecimiento de asuntos pendientes del pasado y del presente relacionados con el programa nuclear de Irán” y fue firmado por el director general del AIEA, Yukiya Amano, y por el vicepresidente iraní, Ali Akbar Salehi. (I)
Datos
1. Las dos partes se comprometen a un acuerdo aparte, que les permitirá solventar las dudas sobre el programa nuclear iraní planteados en un informe de 2011.
2. Irán se compromete a facilitar por escrito, hasta el 15 de agosto de 2015, sus explicaciones sobre las cuestiones sin resolver, que la AIEA revisará.
3. Todos los pasos señalados arriba deberán estar completados para el 15 de octubre de 2015, con el objetivo de resolver esos asuntos pendientes, pasados y actuales.
4. Hasta el 15 de diciembre de 2015 la AIEA entregará su informe definitivo a la Junta de Gobernadores para que lo tenga en consideración. Antes habrá una reunión de resumen con Irán sobre todo el proceso.
5. Irán presentará por escrito una evaluación completa sobre el informe del director general del AIEA.
6. La AIEA tomará en consideración las preocupaciones de Irán, para asegurar la confidencialidad de la información.