El presidente de Brasil, Michel Temer, dijo que no renunciará, pero su supervivencia frente al terremoto político por escuchas autorizadas por la Corte Suprema sobre corrupción está amenazada. En una jornada de tensión máxima, Temer comenzó a ser investigado por obstruir la justicia, tras ser grabado por un empresario delator, Joesley Batista, de la gigante de la carne JBS, el frigorífico más grande del mundo.

Es que el principal socio de Temer, Aécio Neves, excandidato presidencial de la centroderecha derrotado  en 2014, perdió su cargo en el Senado por decisión de la corte, que detuvo por operar sobornos a su hermano y primo. El también fue filmado y grabado. Le pidió $ 600.000 de sobornos al empresario Batista. El dinero fue entregado, monitoreado por la policía. La corte rechazó arrestar a Neves, que es presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y denunció a Dilma Rousseff por corrupción en la campaña que disputaron.

“No renunciaré; repito, no renunciaré”, dijo Temer en un pronunciamiento en el que clamó su inocencia frente a la grabación que le realizó el delator Joesley Batista. El mandatario dijo que no tiene nada que esconder y que demostrará su inocencia cuando tenga acceso a las grabaciones.

Temer rechazó haber avalado los sobornos que Batista dijo pagarle al exdiputado preso Eduardo Cunha, el cerebro del juicio político contra Rousseff, para comprar su silencio.

El presidente calificó las escuchas autorizadas por el Supremo Tribunal Federal como “pruebas clandestinas” y dijo que pidió el acceso a los audios que fueron grabados el mes pasado.

“Vivimos esta semana el mejor y el peor momento del gobierno”, comentó y citó datos del crecimiento económico y la inflación.

El instructor del caso Lava Jato en la corte, Edson Fachin, comandó esta operación contra Temer y Neves, sostenidos por la derecha y el mercado financiero. La Bolsa de Valores se derrumbó más de 10% durante la jornada y el dólar avanzó 8%. Es que Temer fue descubierto en el escándalo cuando su base aliada negociaba apoyos para aprobar las reformas neoliberales del sistema de jubilaciones y de flexibilización de la legislación laboral.

Manifestaciones están previstas para los próximos días por los movimientos sociales para pedir elecciones anticipadas.

El PSDB de Neves y del expresidente Fernando Henrique Cardoso se partió y la sustentación parlamentaria de Temer, que tiene el 4% de popularidad, está en dudas. El Partido de los Trabajadores (PT) pidió elecciones anticipadas y no hacerlo “es darle continuidad al golpe” que destituyó a Rousseff, según un comunicado.

Luiz Inácio Lula da Silva, procesado en cinco causas, es el favorito a vencer en las elecciones en caso de que sean anticipadas, según las encuestas. Pero el rito constitucional indica que en este momento del mandato de Temer, más del 50% de este, apenas el Congreso puede elegir  un nuevo presidente.

La falta de consenso para ello también pesó en la actitud de Temer de desafiar la investigación sin renunciar al cargo. Es que sin fueros quedaría sin respaldos institucionales junto con su gabinete para enfrentar la Operación Lava Jato.

Temer pidió acceso a las grabaciones, de la misma forma todo el arco político.

El día estuvo marcado por los allanamientos en las propiedades de Aécio Neves. La hermana de Neves, Andrea, fue detenida en Belo Horizonte, al igual que su primo, exfuncionario que actuó como receptor del dinero entregado por JBS, en una operación de sobornos monitoreada con billetes marcados y chips en las valijas por la Policía Federal.

Tres pedidos de juicio político contra Temer fueron presentados por la oposición, pero esto deberá ser definido por el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, del conservador Demócratas, aliado del mandatario.

La renuncia que anunciaron dos ministros, el de Cultura y el de Ciudades, muestran la grieta entre la base aliada, formada el año pasado a partir de que el PMDB de Temer se pasó a la oposición y apoyó el juicio político contra  la residenta Rousseff.

El Partido de los Trabajadores anunció que apoyará las manifestaciones del Frente Brasil Popular, movimientos sociales, para reclamar nuevas elecciones anticipadas.
“El gobierno debe mostrar alguna fuerza, porque no durará mucho sino cuenta con la mayoría firme en el Congreso para sus reformas esperadas por el mercado”, dijo el analista Bernardo Mello Franco a Radio Bandeirantes.

Gritos de ‘Fuera Temer’ se escucharon en las calles de Sao Paulo y Río de Janeiro luego del pronunciamiento del mandatario. La renuncia fue sugerida en Facebook por un aliado de Temer, el expresidente Fernando Henrique Cardoso, que vio como Aécio Neves llevaba a su partido al peor de los infiernos, luego de un discurso moralista contra la izquierda que polarizó el país.

En el escenario de una posible elección indirecta del Congreso para elegir presidente en caso de renuncia, se barajaron los nombres de candidatos como la presidenta de la corte, Carmen Lucia Antunes, el juez Gilmar Mendes, también del máximo tribunal, y el exministro de Cardoso, Lula y Dilma llamado Nelson Jobim,   jurista con gran tránsito en el mundo corporativo y político. (I)

DATOS

La situación es tan crítica que incluso un grupo de diputados de segundo nivel de uno de los principales sostenes del gobierno, el Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB), anunció que se sumará a las solicitudes impeachment ya presentadas por algunos diputados de la oposición.

Temer tiene el respaldo del 9% de la población, la cifra más baja de la historia.

La Constitución prevé que en caso de vacío en la presidencia en la segunda mitad de un mandato, el Congreso elija un nombre para completarlo. Una perspectiva preocupante por el elevado número de legisladores bajo sospecha de corrupción.

El expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002) afirmó en su Facebook que si Temer carece de argumentos “tendrá el deber moral de facilitar la solución, así sea con la renuncia”. (I)