Scotland Yard desbarata atentado terrorista

Scotland Yard desbarató esta semana un atentado terrorista de gran escala en Londres, tras el arresto de tres mujeres en sendas redadas policiales realizadas en la capital británica.

Agentes armados arrestaron este lunes a dos mujeres, de 18 y 19 años, en un operativo antiterrorista al este de la ciudad.

Las detenciones estuvieron vinculadas a un operativo policial lanzado el jueves pasado en el barrio londinense de Willesden, en el que una mujer de 21 años fue baleada por agentes antiterroristas, y días después detenida tras dársele de alta en un hospital local.

Las tres mujeres están sospechadas de haber preparado, encargado y de instigar actos de terrorismo en Londres, de acuerdo a la Policía británica, que se negó a precisar más datos acerca del supuesto atentado a gran escala.

Las detenidas se encuentran ahora bajo custodia policial en una comisaría de alta seguridad en la capital.

Scotland Yard confirmó además que los arrestos se produjeron como parte de una investigación antiterrorista más amplia en curso, que cuenta con la asistencia de los servicios de Inteligencia del país, entre ellos el MI5 y el Cuartel General de Comunicaciones del Gobierno (GCQH, en sus siglas en inglés).

La Policía también arrestó a otras seis personas en conexión con el operativo del jueves pasado, incluidos cinco sospechosos en Willesden y uno en el condado de Kent, al sureste de Inglaterra.

El sub-comisionado de Scotland Yard, Neil Basu, confirmó que tras las redadas del jueves y este lunes la Policía logró desbaratar un atentado terrorista en Londres, que podría haber provocado la muerte de decenas de personas, además de heridos y daños materiales.

“Hemos contenido la amenaza que planteaban”, indicó el directivo policial.

“Tras el horror de hace unas semanas en Londres (…), quiero tranquilizar a la población respecto al hecho de que la policía y los servicios de seguridad en todo el país toman en cuenta el aumento del nivel de actividad terrorista y proceden a arrestos casi cotidianos”, declaró Basu, quien es el coordinador nacional de antiterrorismo.

El operativo policial ocurrió días después que un jihadista de 27 años armado con varios cuchillos fuera detenido el jueves en la avenida Whitehall, la principal arteria que desemboca en el Parlamento británico y próxima a la residencia de Downing Street de la Primera Ministra Theresa May, en el barrio de Westminster.

El hombre, identificado como el británico Mohammed Khalid Omar Ali y de origen somalí, llevaba una mochila con varios cuchillos de gran tamaño, uno de ellos similar a los que suelen utilizarse en las carnicerías.

El arresto de Omar Ali se produjo luego que un familiar del hombre lo denunció a la Policía, por actuar de forma sospechosa durante varias semanas.

“El hombre, de unos veintitantos, ha sido arrestado por posesión de armas y bajo la sospecha de que pudiera estar preparando e instigando actos terroristas. Se le han requisado los cuchillos”, indicó la Policía en un comunicado.

Las rutas de autobús que operaban en el perímetro del Parlamento fueron desviadas temporalmente y esa populosa avenida fue cerrada al público, provocando serios inconvenientes a la red de transporte del centro londinense.

Testigos presenciales indicaron a la BBC que vieron dos cuchillos en el suelo, cerca de una de las salidas de la estación de metro de Westminster.

El pasado 22 de marzo, un jihadista radicalizado por el Estado Islámico lanzó un sangriento atentado en las inmediaciones del Parlamento británico, que se saldó con 29 heridos y cinco muertos, entre ellos un policía al que el atacante asestó varias puñaladas con un cuchillo.

El terrorista arrolló en una camioneta 4x4 a varias personas que cruzaban el Puente de Westminster, una de las zonas más turísticas de Londres, antes de estacionar en las verjas del Parlamento y luego apuñalar a uno de los guardias que lo custodiaban.

El autor del ataque murió abatido por la policía minutos después, en un incidente que llevó a la suspensión de las sesiones parlamentarias y la evacuación del Palacio de Westminster.

Gran Bretaña, que en 2005 fue blanco de un atentado terrorista en la red del metro y autobuses que provocó la muerte de 56 personas- entre ellos los cuatro atacantes suicidas- y más de 700 heridos,  permanece en alerta de seguridad “severa”, que implica un atentado terrorista “es altamente probable” en el país.

Como parte de las medidas de seguridad, se aumentó la presencia policial con agentes armados en las principales estaciones del metro londinense, como también en zonas de mucho turismo y en centros comerciales, ante el temor que atacantes radicalizados lancen atentados con vehículos o con explosivos.

También se reforzaron los controles policiales en los principales aeropuertos de Londres y otras ciudades británicas, en puertos marítimos, en las residencias de la reina Isabel II de Inglaterra y en todo el barrio gubernamental de Westminster. (I)