Alrededor de 1.000 personas fueron detenidas por su participación en los disturbios registrados este fin de semana durante las protestas en Irán por el aumento del precio de la gasolina.

De acuerdo con un informe de seguridad publicado, los mayores daños contra propiedades públicas y privadas tuvieron lugar en las provincias de Juzestán (suroeste del país), Teherán, Fars (sur) y Kerman (sur), según el documento, del que se hace eco la agencia Mehr.

Desde el inicio de las protestas del viernes también se registran un centenar de sucursales bancarias y más de cincuenta grandes tiendas incendiadas en todo el país.

El informe cifró en 87.000 personas, en su mayoría hombres, los implicados en los disturbios.

Las autoridades indican que todavía no se dispone de un balance exacto de víctimas mortales.(I)