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Presidente Rajoy declarará dentro de investigación por sobornos
Lo que sus opositores llevaban años deseando se producirá mañana: el presidente del Gobierno español Mariano Rajoy deberá comparecer ante un tribunal de la Audiencia Nacional, aunque solo como testigo, en un macrojuicio por prácticas corruptas en su partido.
Hasta esa fecha ningún otro jefe de gobierno en ejercicio había sido interrogado por un tribunal. Dos de sus antecesores, Adolfo Suárez y Felipe González sí lo fueron, pero ya estando fuera del poder.
Mariano Rajoy, al frente del gobierno desde finales de 2011, solo tendrá un privilegio: el de no sentarse, si no lo desea, como los demás testigos, frente a los jueces sino en el estrado, a su altura, según una fuente judicial.
Pero aunque este Licenciado en Derecho, de 62 años, solo sea testigo y no imputado, tampoco podrá evitar los abucheos que suelen darse a la entrada de los juicios por corrupción en España, donde decenas de manifestantes gritan “¡chorizos!” a los encausados.
“El impacto en algunos medios de comunicación ese día y los siguientes puede ser brutal”, resumía el domingo una editorialista del diario conservador ABC, Curri Valenzuela.
La corrupción, aunque atañe a todos los partidos, ha afectado especialmente al Partido Popular (conservador) de Mariano Rajoy, hasta hacerle perder su mayoría absoluta en las elecciones de 2015.
El Primer Ministro testificará a partir de las 10:00 en unas dependencias de la Audiencia nacional, un alto tribunal especializado en casos políticos y de terrorismo, en la localidad de San Fernando de Henares, cerca de Madrid. Su comparecencia, que puede durar varias horas e incluso todo el día, ha sido solicitada por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade), cercana al opositor Partido socialista.
Investigación sobre cohecho
El juicio, que se desarrolla desde principios de octubre de 2016, gira en torno a la tentacular trama Gürtel, supuestamente ideada por un empresario y exmiembro del PP, Francisco Correa, quien está actualmente procesado.
Este reconoció que durante años practicó sobornos y hacía regalos a funcionarios electos del Partido Popular para conseguir a empresas “amigas” adjudicaciones de contratos. “Quedaba con ellos y les daba el sobre”, dijo durante su declaración como acusado en el juicio.
Como parte de la investigación, 37 personas, entre ellas varios que ejercieron puestos electivos bajo los colores del PP, han sido juzgadas por su presunta participación en la red, que desvió fondos públicos entre 1999 y 2005.
Dos de los tres jueces a cargo del proceso han aceptado la comparecencia de Rajoy por “los cargos que tenía en el PP”, que preside desde 2004 y para conocer mejor “el contexto”. El principal cómplice de Francisco Correa fue, según la acusación, Luis Bárcenas, tesorero del Partido Popular hasta 2009, ex-amigo de Rajoy.
Las posibles interrogantes que se esgrimirán son ¿qué sabía en su momento Mariano Rajoy sobre los “sobres” mencionados por Correa?, ¿qué informaciones tenía sobre las presuntas comisiones cobradas por alcaldes de su partido en las localidades de Majadahonda y Pozuelo, cuando ya dirigía el partido? y ¿por qué, si no confiaba en Francisco Correa (Rajoy lo apartó), se abstuvo de denunciarlo?
Rajoy “está tranquilo y dispuesto a colaborar”, asegura una fuente del Palacio de la Moncloa, sede de la presidencia del gobierno.
Su declaración es normal en democracia, insistía también el lunes el coordinador general del Partido Popular Fernando Martínez-Maillo, destacando que otros jefes de gobierno europeos ya han tenido que responder a preguntas en el marco de investigaciones judiciales, como el británico David Cameron, en 2012. Pero la investigación judicial más preocupante para el Partido popular y su actual jefe es sin duda la que gira en torno a los “papeles de Bárcenas”, es decir las anotaciones muy precisas del extesorero sobre una contabilidad oculta en el partido, una pieza separada que aún no ha sido juzgada.
Mariano Rajoy no ha sido acusado de ningún delito en estas causas pero la acumulación de imputaciones de personas vinculadas a su partido, especialmente en Madrid y Valencia, bastiones del PP durante décadas, ha llevado a sus críticos a acusarle de haber cerrado demasiado los ojos.
Por su parte, el líder del partido Ciudadanos, Albert Rivera, considera que la mera imagen de que todo un presidente del Gobierno tenga que testificar en la Audiencia Nacional es algo “grave” para España, aunque no vaya como imputado sino como simple testigo.
“Espero que diga la verdad en sede judicial y que explique qué grado de conocimiento tenía de esa trama y hasta qué punto ha sido parte o se ha beneficiado de ella”, dijo Rivera, según diario El Mundo.
No obstante, no ha querido adelantar acontecimientos y ha pedido esperar a ver lo que declara el presidente ante el tribunal y las resoluciones que tomen los jueces al respecto. Sin embargo, al ser preguntado si piensa realmente que dirá lo que sabe o replicará con evasivas, no ha podido evitar recordar que él ha dicho en repetidas ocasiones que “no se fía” de Rajoy. (I)
Datos
El presidente Mariano Rajoy, actualmente, es presidente del Partido Popular (PP) tras ser reelecto en el XVII Congreso celebrado en Sevilla en febrero de 2012, y se desempeñó como líder de la oposición parlamentaria durante los dos mandatos (2004-2008 y 2008-2011) del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
Dentro del PP hay hermetismo por la comparecencia de Rajoy prevista para mañana. Su agenda habitual de Moncloa solo señala la entrega de Medallas de Oro al Mérito en el Trabajo el jueves y la reunión del Consejo de Ministros del viernes. Este lunes, el presidente del Gobierno tampoco ha presidido —como debería— el Comité de Dirección de su partido.