Cinco horas después de cerradas las urnas, la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) emitió, la noche del domingo, los primeros datos oficiales de la jornada electoral.

Escrutado el 20,6% de las actas, la ONPE ratifica a Keiko Fujimori como la candidata presidencial con mayor respaldo popular. Un 38,4% la ubica primera en la carrera por la presidencia. Más atrás aparece Pedro Pablo Kuczynski con 25,48%, seguido por Verónika Mendoza con 16,22%.

Cabe destacar que las actas computadas han empezado a llegar desde distintos sectores del país y, a medida que avance la noche, se irán sumando votos desde todos los rincones del país.

Antes del pronunciamiento del organismo nacional de elecciones, varios medios de comunicación dieron a conocer resultados de las encuestas a boca de urna en las que Fujimori lideraba la preferencia.

La prudencia fue la tónica mientras los datos oficiales se hacían evidentes. PPK, por ejemplo, decidió no pronunciarse antes de que la ONPE emita sus primeros datos. Aún así, un ambiente de triunfo inundó las calles aledañas a su principal sede de campaña, ubicada en el distrito de Miraflores.

Verónica Mendoza, en cambio, recibió los primeros datos del conteo rápido en su ciudada natal, Cusco, para trasladarse, cerca de las 20:00 hasta Lima, donde recibió los primeros datos oficiales.

Durante este tiempo, varios actores políticos de la escena nacional se pronunciaron ante la inminencia de una segunda vuelta que enfrentaría al fujimorismo, con virtual mayoría en el Congreso, con Fuerza Popular, agrupación que obtendría más de 60 de los 130 escaños del parlamento unicameral.

Alan García, quien apenas lograría la quinta ubicación en su intento por alcanzar, por tercera vez, la presidencia del país, mencionó los problemas que el aprismo, su tienda política, atraviesa, y llamó a sus seguidores a reconstruir el partido, así como a votar en la segunda vuelta con la atención a las ofertas de campaña.

De acuerdo al Jurado Nacional de Elecciones, la valla electoral, es decir, el procentaje mínimo de votos que debe alcanzar un partido político para no perder su inscripción fue, para esta contienda, del 5%.

La agrupación política del exmandatario, Alejandro Toledo, es una de las que, dada la poca votación, perdería su calidad de partidio político.

Una elección particular que deja en el ambiente un sabor de desconfianza condensada en los tres meses de campaña que antecedieron a esta elección. La aplicación de la Ley Electoral, mediante la que se descalificaron candidaturas y manejaron decisiones de última hora, se sumó a la escasa capacitación para el voto electrónico, sistema que, en lugar de permitir una elección fácil y rápida, fue el causante de larguísimas colas de gente que atestaron los centros de votación hasta pasadas las cuatro de la tarde, hora límite para el sufragio.

Según el organismo encargado de la elección, para el lunes se tendrá el 100% de las actas escrutas, lo que determinará el panorama real ante el que los peruanos deberán decidir por su próximo presidente.