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Odebrecht aportó con medio millón a la campaña presidencial de Macri

El presidente argentino, Mauricio Macri, en un foro sobre Argentina en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
El presidente argentino, Mauricio Macri, en un foro sobre Argentina en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
Foto: AFP
02 de mayo de 2017 - 00:00 - Marcelo Izquierdo, corresponsal en Argentina

Medio millón de pesos “cash”-por entonces más de $ 55.000- le bastaron a Odebrecht, la empresa brasileña hoy en el ojo de la tormenta por el pago de sobornos en varios países de América Latina, para tender puentes con el entonces empresario y candidato presidencial argentino Mauricio Macri.

Ese monto fue el que giró en marzo de 2015 a la campaña electoral de la alianza Cambiemos, la empresa que jaquea al mundo político brasileño en el escándalo de corrupción conocido como ‘Lava Jato’ y que chorrea mugre en cada capital latinoamericana donde se destapa cada una de las numerosas ollas calientes que dejó atrás la antigua compañía líder de la construcción.

Odebrecht, reveló el diario conservador La Nación, aportó ese monto a la campaña de Macri a través de una de sus firmas subsidiarias en el país austral, la Braskem S.A., líder en el mercado petroquímico.

Este aporte, hasta ahora desconocido en forma pública, figura en los balances de Propuesta Republicana (PRO), partido fundado por Macri que encabeza la alianza derechista Cambiemos. ¿Y a dónde fueron a parar esos billetes? A una cena de recaudación de fondos. Odebrecht, a través de su empresa subsidiaria, pagó todos los cubiertos de la noche. Lo curioso es que a la cena fueron solo “segundas líneas” de la empresa.

La justicia brasileña sabe que Odebrecht utilizó en varios países de la región la sostenida práctica del soborno para apoderarse de millonarios contratos de obra pública en Brasil y varios países de la región, entre ellos Perú, Argentina, México y República Dominicana.

La causa dejó ya un tendal de detenidos en el país de origen. Y no solo empresarios, sino también políticos, involucrando al propio presidente Michel Temer y a sus antecesores Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva.

La donación le dio muy buenos frutos a Odebrecht en Argentina a pesar de su monto acotado. Tras ganar las elecciones en octubre de 2015, Macri asumió la presidencia y a los pocos meses le entregó a la constructora de origen brasileño un premio extra.

La compañía ganó durante el “kirchnerismo” una obra millonaria: el soterramiento del antiguo ferrocarril Sarmiento, que une la zona oeste del Gran Buenos Aires con la capital. Odebrecht entró al negocio -que alcanza los $ 3.000 millones- con un socio muy conocido de Macri: Angelo Calcaterra, su primo hermano y entonces dueño de la firma Iecsa S.A.

Según la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, Macri le otorgó al consorcio un precio superior al que tasaron los controladores oficiales y comprometió al Estado en el financiamiento de la obra (con 45.000 millones de pesos, $ 2.900 millones), contrario a lo previsto en la licitación original del año 2006.  Los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques solicitaron entonces a la justicia que investigue el posible delito en la modificación de la licitación de las obras.

¿Y quién es Calcaterra? Es hijo de Pía, la única hermana del multimillonario empresario italiano Franco Macri, padre del jefe de Estado. Hasta marzo pasado era el dueño  de las compañías Iecsa y Crearurban,  adquiridas a su tío en 2007. Ambas empresas son de origen familiar y durante años estuvieron dirigidas por el actual presidente y remplazado por su primo cuando Macri asumió como jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires aquel mismo año. Acosado por denuncias decidió vender en marzo la empresa especializada en ingeniería, provisión y construcción de proyectos de infraestructura.

Pero el PRO afirma que la relación de Odebrecht con el partido de Macri fue absolutamente transparente. “La donación es totalmente legal. Es una más entre los 2.000 empresarios que vinieron a la cena. No existe ningún tipo de incompatibilidad ni nada espurio detrás del aporte. Tampoco había ningún vínculo contractual entre la empresa y la ciudad de Buenos Aires (administrada en ese momento por Macri)”, sostuvo José Torello, apoderado de PRO entrevistado por el diario La Nación.

Concluyó: “Nos señalan porque hacemos las cosas transparentes. Recibimos ese aporte y lo mostramos porque no hay ningún conflicto. ¿Por qué nuestros rivales no blanquearon los aportes de empresarios para sus campañas?”, subió la apuesta Torello. (I)

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