Al presidente estadounidense Barack Obama le queda menos de un año en la Casa Blanca, sin embargo, en plena campaña de las primarias de los partidos Demócrata y Republicano para encontrar a su sucesor, los analistas ya se enfocan en un solo punto: su legado. De su política internacional ya se ha hablado, pero muy poco de lo que deja a los estadounidenses. Probablemente, cuando pasen los años, los norteamericanos podrán ver en Obama al presidente que los sacó de la peor recesión económica desde la Gran Depresión, puso fin a la guerra de Irak y equiparó los derechos de los homosexuales.

Para el analista internacional Gabriel Orozco, el país que recibirá al ganador de las elecciones de noviembre de 2016 será muy opuesto a lo que enfrentó Obama en 2009.
Deja una reforma sanitaria que ha beneficiado a los más pobres; ha firmado acuerdos comerciales que suponen un colchón para el siguiente gobierno, pero también ha presentado proyectos legales que no se concretaron por la férrea oposición del Congreso.

Reforma sanitaria

Recién en 2013 la Corte Suprema validó el proyecto insigne de Obama, aprobado en 2010. La ley ahora es considerada como el eje de su legado, que mejoró de forma tangible la vida de millones de estadounidenses en un tema clave: la salud.

Era un tema de larga data en Estados Unidos, donde no existe la seguridad social, ni la medicina gratuita. Con ese contexto, desde la época de Bill Clinton se ha intentado regularizar este sector, donde cada quien cobra lo que quiere. Es un mercado controlado por las aseguradoras, ellas mismas deciden qué cubrir o no, sin regulación alguna.

Los estadounidenses pobres no gozaban de los derechos que cualquier ciudadano europeo, incluso latinoamericano, tiene.

El ecuatoriano Santiago Aguilar Dueñas, médico internista del Baptist Memorial Hospital en Southaven Misisipí, explica que la ley ayudó a la clase media mucho más de lo que sus defensores piensan.

Según la revista digital ethic.es, antes de ponerse en funcionamiento el ‘Obamacare’, casi 50 millones de personas en EE.UU. no tenían seguro médico: el 18% de la población en ese momento, la cifra más alta en los últimos 52 años. Ahora esa cifra se ha reducido en 15 millones, y el porcentaje total de la población sin seguro ha disminuido hasta el 13,4%.

La Ley de Asistencia Sanitaria Asequible beneficia a las personas  cuyas ganancias superan los $ 30 mil y son menores a los $ 90 mil anuales. Ese grupo está conformado -mayoritariamente- por  microempresarios  que manejan un grupo mayor a 5 empleados. Estaban abandonados ya que no eran categorizados para acceder al sistema Medicaid (programa de asistencia sanitaria para gente de muy bajos recursos del gobierno) por tener ganancias superiores a los $ 30 mil, pero tampoco podían acceder a una prima de seguro particular pues sus ingresos no llegaban a los $ 100 mil anuales, que es la base con la que buscan a los potenciales clientes las aseguradoras.

Con la ley las aseguradoras han debido crear otros planes con precios módicos para este nicho descuidado. Pese a que los detractores insistían en que esto reduciría la cobertura, la realidad es que aunque ha bajado un poco la inscripción de los planes particulares de elevado valor, 15 millones de personas han accedido a los nuevos planes.

Aguilar, que nació en Santo Domingo y es especializado en adultos mayores, indica que el precio de estos planes varía y para comprarlos los estadounidenses se someten a una calificación.

“Sus beneficios dependen de su valor, es decir, los más baratos tienen restricciones mientras que los más costosos ayudan con los gastos desgravables e imponen unos desembolsos considerables en caso de hospitalización. Pese a estas restricciones, los planes más económicos son mejores que la ausencia de cobertura que antes tenían, ya que este grupo sufre menos apuros económicos a causa de la cobertura sanitaria”, cuenta.

Uno de los principales argumentos de los opositores es que las personas que tienen este margen de ganancias anuales y  que no apliquen para el Obamacare son multadas con penalidad, ya que este seguro debe de constar en el pago de impuestos. No obstante, serían los  hospitales los que sufren más las consecuencias pues la baja de los precios del seguro ha logrado la estandarización de los valores en los procedimientos.

Cuando se legalizó el matrimonio igualitario en EE.UU. la Casa Blanca se iluminó con los colores del arco iris. Foto: Archivo

Estabilización económica

La economía es otro éxito de Obama. Gabriel Orozco, analista internacional, explica que el proceso de recuperación de la economía estadounidense ha sido lento pero exitoso.

Obama ha motivado la producción  nacional con incentivos a las industrias estratégicas. “En un principio había dos momentos: las tasas de interés estaban prácticamente en cero  y EE.UU. volvía a tomar el impulso exportador. Está insertándose fuertemente y esto también va a llevar a un fortalecimiento  del dólar frente a otras economías como la de China”, explica el académico. Y aunque siguen los problemas en déficit de cuenta corriente, Estados Unidos ha podido  estabilizar la política económica interna y ese también es un éxito del gobierno.

En el plano económico, una de las propuestas de campaña fue la de superar la adicción de Estados Unidos al petróleo extranjero, sobre todo porque este proviene de países que no son aliados de Washington. “Hubo toda una  estrategia de reconvención de los sistemas de explotación y exploración de hidrocarburos con el gas natural”, cuenta Orozco. De acuerdo con la Comisión

Económica para América Latina (Cepal), la producción de gas natural en Estados Unidos ha sorprendido al mundo por su rápido desarrollo y repercusión en la disminución del precio del combustible y el aumento de reservas de hidrocarburos. Este desarrollo ha crecido junto con la oferta de petróleo. Por eso se estima que Estados Unidos sería autosuficiente en petróleo y superavitario de gas natural en menos de 30 años.

Lo primero que hizo Obama al llegar al poder fue aprobar un millonario programa para financiar la construcción de infraestructura. Ese desembolso se consideró clave al permitir reactivar la economía.

Y a eso se añade el último logro de la Casa Blanca: la concreción de un acuerdo de libre comercio transpacífico, con 10 países de la zona que agrupa al 40% de la economía mundial.

Según los expertos, este acuerdo abrirá nuevos mercados a los productos estadounidenses en países clave como México, Canadá, Vietnam, Japón y Australia. Y de paso, sirve para aumentar su influencia en una zona donde rivaliza con China.

Matrimonio igualitario

En estos 8 años, el país norteamericano ha experimentado un profundo cambio social y eso se ve traducido en el matrimonio igualitario, no solo porque ahora rige en los 50 estados, sino porque tiene el apoyo de la mayoría de la población.

El 26 de junio pasado, la Corte Suprema “reconoce que la Constitución garantiza la igualdad de matrimonio”, lo que dio paso a la principal reivindicación de las minorías sexuales.

Cuando supo la noticia el presidente Barack Obama dijo que su país fue fundado sobre un principio irrenunciable “de que todos somos creados iguales” y desde entonces la tarea de cada generación fue interpretar esas “palabras fundacionales de acuerdo con las realidades de un tiempo que cambia”.

Si bien es cierto, la legalización del matrimonio igualitario no dependió del Ejecutivo, Barack Obama es el único presidente que elaboró leyes que respaldaran los derechos de los homosexuales. Además se convirtió en el primer mandatario en ejercicio en respaldar el matrimonio igualitario.

Pero antes la Casa Blanca ya había dado un primer paso. El Gobierno logró que el Legislativo revocase la ley ‘Don’t ask, don’t tell’ (No preguntes, no digas). Esa fue una norma aprobada en la administración de Bill Clinton que permitía a los gays ser militares siempre y cuando no revelaran su orientación sexual. La norma oficializó el clóset y sirvió para hostigar a las minorías.

Después ordenó al Departamento de Estado que las parejas homosexuales reciban los mismos beneficios que las heterosexuales, como un fondo adicional para cuando vivan en el extranjero.

Por último nombró a dos reconocidos activistas gays como embajadores en España y República Dominicana que lo habían apoyado en sus dos campañas. (I)  

CRONOLOGÍA

Un camino lleno de altibajos El presidente norteamericano logró sacar adelante su principal promesa de campaña: la reforma sanitaria. Sin embargo, no ha podido cumplir otras como la regulación de las armas de asalto y la aprobación de leyes para los migrantes indocumentados

Primera victoria (04/11/2008)
Barack Obama gana las elecciones presidenciales al republicano John McCain.

Reactivación (29/01/2009)
El Senado aprueba el plan de Obama para invertir  $ 365.000 millones en infraestructura.

Beneficios a gays (18/06/2009)
El Departamento de Estado extiende los beneficios laborales a sus empleados homosexuales.

Reforma sanitaria (23/05/2010)
El presidente Barack Obama firma la histórica reforma sanitaria aprobada en el Senado.

Fin a ley (22/12/2010)
El Congreso deroga la ley que prohíbe a los soldados gays de EE.UU. salir del clóset.    

Ratifican reforma (28/06/2012)
La Corte Suprema ratificó la legalidad de la reforma sanitaria conocida como Obamacare.

Segunda victoria(06/11/2012)
El demócrata Barack Obama gana la reelección contra el republicano Mit Romney.

Alza salarial (12/02/2014)
El presidente sube el salario mínimo de los empleados públicos a $ 10 la hora.   

Decreto migratorio (21/11/2014)
Mediante decreto, Obama ordena beneficios a más de 5 millones de migrantes.  

Regular armas (18/06/2015)
Obama pide una regulación a las armas debido a las múltiples masacres en el país.  

Matrimonio (26/06/2015)
La Corte Suprema legaliza en todo el país el matrimonio para parejas homosexuales.   

Presupuesto (18/12/2015)
El Congreso, con la venia de Obama, aprueba el presupuesto que pone fin a los recortes.