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“No utilicen políticamente la causa AMIA”
Con un extenso discurso de fuerte tono político, la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner rechazó en forma airada críticas de la oposición sobre la causa de la voladura a la mutual judía AMIA denunciando lo que llamó un “bochorno” judicial y advirtió que viene reclamando justicia por las 85 víctimas desde que se perpetró el atentado en 1994. También anunció que presentará un proyecto de ley para estatizar los ferrocarriles argentinos.
“Pasaron 21 años y no tenemos condenados”, añadió la jefa de Estado en su discurso, de más de 3 horas y media de duración, ante la asamblea legislativa, el último de su mandato.
La mandataria reaccionó con un fuerte tono cuando un grupo de legisladores opositores colgó en sus bancas carteles que aludían a la causa AMIA tras la dudosa muerte del fiscal del caso, Alberto Nisman, el 18 de enero pasado. Entonces, replicó: “A los que me ponen cartelitos, de la AMIA hablo desde 1994, reclamando justicia”. Fuera del Congreso, 300 mil personas seguían el discurso por una pantalla gigante, según la agencia de noticias oficial Telam.
Además, se preguntó “por qué Israel reclama por la AMIA y no por la voladura de su propia embajada” de Buenos Aires en un atentado en 1992 que causó 29 muertos y pidió que el entonces embajador israelí en Argentina, Itzhak Aviran, vaya a declarar al país para que aclare por qué dijo en entrevistas periodísticas que la “gran mayoría de los culpables” del ataque terrorista a la AMIA “ya está en el otro mundo y eso lo hicimos nosotros”.
La jefa de Estado aludió al hallazgo en la caja fuerte de Nisman de “dos documentos que dicen lo contrario” en relación al rol de la propia presidenta en la causa AMIA, uno acusándola de encubrimiento y otro que elogia su actuación en Naciones Unidas en su reclamo contra Irán, acusado por la justicia argentina de organizar el atentado. El juez Daniel Rafecas rechazó el viernes pasado la denuncia que Nisman había lanzado contra la presidenta por presunto encubrimiento de los autores iraníes del ataque y que había retomado su reemplazante, Gerardo Pollicita.
“Eso no es justicia, es un escándalo y un bochorno, una verdadera vergüenza. ¿Con cuál Nisman me quedo? Con el que nos acusa de encubrimiento o el cual se dirigía a mí reconociéndome todo lo que habíamos hecho en la ONU. ¿Qué fue lo que pasó entre que el fiscal Nisman se fue de vacaciones y volvió?” al país para presentar su denuncia finalmente rechazada por el juez Rafecas.
“AMIA sigue siendo un tablero de la política nacional e internacional. Porque en estos momentos Estados Unidos está negociando un acuerdo con Irán. No utilicen más la causa AMIA y pidan justicia en serio. Lo que ha pasado es bochornoso”, enfatizó al replicar a los legisladores de la oposición.
También lanzó fuertes críticas a un sector del poder judicial por retrasar con medidas cautelares la ley de medios aprobada en 2009 y declarada constitucional en 2013. “El poder judicial no puede ser independiente de la constitución y las leyes”, aseveró y añadió: “El partido judicial se independizó de la Constitución”.
Estatización de ferrocarriles
La presidenta anunció, además, que enviará un proyecto de ley para la nacionalización de la administración del sistema ferroviario privatizado durante la gestión neoliberal peronista Carlos Menem (1989-1999).
“No me mueve ningún afán estatizador. Me mueve mejorar la eficiencia”, anunció la presidenta. El Estado maneja algunas líneas ferroviarias interurbanas y está recuperando servicios suspendidos durante los años 90. “He tomado la decisión de recuperar la administración” ferroviaria, indicó.
En los últimos meses el gobierno adquirió nuevos trenes para sus líneas interurbanas que llegan a la capital, después de décadas de abandono y tras un gravísimo accidente ocurrido el 22 de febrero de 2012 que causó 51 muertos en la terminal capitalina del barrio de Once.
La jefa de Estado aseguró, además: “Hemos desendeudado definitivamente a la República Argentina. Ya nunca más gobiernos que tengan que tomar deuda para pagar deuda. Si nos endeudamos que sea para obras de infraestructura y proyectos de crecimiento para el país y no para ganancias del sector financiero internacional. La deuda del sector privado en dólares es apenas del 9,7% del PIB”.
La jefa de Estado tildó de “chupadores de sangre internacionales” a los llamados “fondos buitre” que le ganaron a Buenos Aires un juicio en un tribunal de Nueva York por deuda que no entró en los canjes del 2005 y 2010. El gobierno argentino no acató el fallo judicial.
La presidenta hizo un extenso repaso de los logros que a su juicio tuvo su gobierno y destacó que los bonos de la deuda externa argentina reestructurada “coticen hoy por sobre su valor nominal, pese a la embestida llevada adelante por los fondos buitre contra el Estado y la economía argentina”.
“Los bonos de la deuda externa argentina reestructurada cotizan hoy por sobre su valor nominal. Nuestro país es el único que ha descendido en forma negativa su deuda externa en todo el mundo, en un 11%”, apuntó al iniciar su mensaje en el marco de la apertura del 133 período de sesiones ordinarias del Congreso.
Tras su discurso, uno de los jefes de la oposición, Ernesto Sanz, precandidato presidencial de la Unión Cívica Radical, dijo que la presidenta “no habló de inflación, no habló de recesión y no habló de seguridad y narcotráfico”.