Publicidad

Ecuador, 19 de Mayo de 2025
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
+593 98 777 7778
El Telégrafo

Publicidad

Comparte

“No creo que haya una estrategia que pueda lidiar con el terrorismo islámico”

-

La amenaza del terrorismo islámico será imposible de desterrar, y casos como el de ‘John el yihadista’, el británico que aparece en muchos de los videos del Estado Islámico (EI) decapitando a rehenes occidentales, son una manifestación de cuán difícil será para los gobiernos occidentales erradicar esos riesgos crecientes.

Esa fue la conclusión del director del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de Londres para su unidad de amenazas transnacionales y riesgos políticos, Nigel Inkster, quien en una entrevista con EL TELÉGRAFO habló no solo sobre el caso del yihadista con acento británico, sino también sobre cuán grave es la amenaza del terrorismo en el Reino Unido y qué estrategias tiene el gobierno de David Cameron para lidiar con ese problema.

Con más de 31 años como agente del Servicio Secreto de Inteligencia británico, donde viajó como espía a Asia, América Latina y Europa, y exmiembro directivo de los servicios secretos M-I6 durante siete años, Inkster considera que muchos jóvenes musulmanes británicos se suman al EI para combatir como yihadistas en Siria e Irak “porque llevan vidas aburridas e intrascendentes en los suburbios del país y quieren aventura y glamour”.

El experto en seguridad y terrorismo, que además es autor de dos libros Drugs, Insecurity and Failed States: the Problems of Prohibition y The FARC Files: Venezuela, Ecuador and the Secret Archive of Raul Reyes, cuestionó la efectividad de las medidas tomadas hasta ahora por el Gobierno.

¿Cuán seria cree que es la amenaza del extremismo musulmán en el Reino Unido?

Es parte de la naturaleza misma del terrorismo el hecho de que no se pueda predecir qué es lo que va a ocurrir, cuándo y cómo pasará un atentado. Pero creo que el número de personas en el Reino Unido que son conocidas por las autoridades como simpatizantes yihadistas es tal, que el potencial de algunos ataques perpetrados contra Gran Bretaña es bastante alto. De hecho, hay planes que son investigados por los servicios de seguridad en el Reino Unido todo el tiempo. No recuerdo ningún momento en los últimos meses en que la Policía no haya estado investigando algún complot u otro. Pero la nueva dimensión en todo esto es que mientras en el pasado los grupos yihadistas trataban bajo direcciones externas de reproducir el tipo de ataques que buscaban provocar un gran número de muertos y heridos, como los del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, ahora estamos viendo algo distinto. Estamos viendo un cambio de repertorio, que busca expandirse e ir más allá de los ataques complejos y difíciles en favor de atentados que requieren menos planeamiento y organización, pero que tienen un impacto significativo en materia de propaganda y relaciones públicas. Apuñalar a gente en la calle, decapitar a inocentes al voleo, ataques como los de Charlie Hebdo en París. Todo depende del acceso a determinadas armas para atacar. Este tipo de ataques es más fácil de ser perpetrado.

En el caso de ‘John el yihadista’, que aparece con un acento británico en muchos de los videos de decapitaciones del Estado Islámico, ¿cuál cree que es el impacto que esto tiene en jóvenes musulmanes en el Reino Unido? ¿Por qué cree que ha generado tanta inquietud entre los servicios de inteligencia?

Hay ciertas categorías de jóvenes musulmanes que se sienten atraídos por el romance y el glamour de la vida yihadista en Siria e Irak. Y estamos viendo incluso videos en YouTube que hablan de la llamada ‘Yihad de cinco estrellas’. Una yihad glamourizada y de las redes sociales. Hemos visto que el Estado Islámico ha lanzado una propaganda muy sofisticada, que busca atraer a jóvenes británicos a viajar a Siria e Irak y participar en el conflicto. Les presentan esa opción como una obligación y una responsabilidad como musulmanes. Creo que ‘John el yihadista’ es simplemente una manifestación de eso. Pero es todo parte de un intento de presentar este tipo de actividad como glamurosa e interesante. La realidad de muchos de los jóvenes que viajan a Siria es bastante diferente, llevan vidas aburridas e intrascendentes en los suburbios del país y buscan sumarse a la acción armada, que ven como algo de película. De todos modos, lo que pasa es que cuando llegan a Siria o Irak lo único que pueden hacer es trabajar como meros guardias del EI, ya que no hablan el idioma y tienen conocimientos militares muy básicos. Sin embargo, dentro de ese grupo existen algunos musulmanes británicos que sí combaten activamente y que han logrado establecer una reputación de participar de la violencia extrema, como ha sido el caso de ‘John el yihadista’. Y eso ha sido utilizado muy bien para fines propagandísticos, teniendo un fuerte impacto entre los más jóvenes y generando preocupación entre los servicios de seguridad.

¿Cree que la estrategia del gobierno de David Cameron es adecuada? El régimen le ha pedido a las autoridades musulmanas en el Reino Unido que combatan la radicalización y ha impuesto estrictas medidas para aquellos británicos que combatieron con el EI y quieren regresar a Gran Bretaña. ¿Cree que este tipo de medidas está funcionando?

No creo que haya una estrategia que pueda lidiar con el problema del terrorismo islámico. Se trata de contar con una estrategia que logre manejar el problema, porque no creo que se pueda resolver definitivamente. No se pueden eliminar los riesgos, sino manejarlos, contenerlos. El Gobierno británico está haciendo lo que puede para tratar de evitar alienar a la población musulmana, aunque principalmente promueve políticas que buscan combatir el extremismo, incluidas las medidas más duras antiterroristas y las investigaciones para desbaratar complots. Pero nunca podrá eliminar el terrorismo de extremistas islámicos. Se trata de intentar manejar los riesgos de este nuevo fenómeno. Este es un problema que va a llevar tiempo hasta que desaparezca, y me atrevo a decir que bastante tiempo. Lo cierto es que, para muchos musulmanes británicos, la vida en el Reino Unido no es ni fantástica ni gratificante, y las posibilidades de que se sumen al EI para cambiar sus vidas son ahora muy altas.

Publicidad Externa

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media