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Nigeria: continúa búsqueda de víctimas de accidente aéreo
El Gobierno de Nigeria redujo este lunes a 152, el total de ocupantes y por tanto, de fallecidos, del avión siniestrado ayer en Lagos, siete menos de los que anunció en un principio, según un comunicado oficial.
El texto detalla que, de los 152, 6 formaban parte de la tripulación y 146 eran pasajeros, 135 de ellos adultos, 5 niños y 6 bebés.
Ayer, la ministra de Aviación nigeriana, Stella Oduah, informó a la prensa que no habían conseguido encontrar supervivientes del accidente del aparato, que realizaba la ruta de Abuya, la capital de Nigeria, a Lagos, el centro financiero del país.
El siniestro se produjo a las 15.45 hora local (14.45 GMT) cuando el avión, de la compañía local DANA Airlines, que inició operaciones en noviembre de 2008, se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Lagos.
Al parecer, el piloto del aparato se puso en contacto con la torre de control del aeropuerto de Lagos para informar de un fallo en uno de los motores cuando se encontraba a 12 millas náuticas (unos 22 kilómetros) de la pista, y un minuto después desapareció del radar.
El avión cayó entonces sobre la populosa zona de Iju, a las afueras de Lagos, y destruyó varios edificios, pero hasta el momento la Agencia de Gestión de Emergencias Nacionales nigeriana (NEMA), que hoy continua con las labores de rescate, no ha podido precisar cuántos residentes de Iju murieron a causa del avión siniestrado.
Una oficial de NEMA, Jemi Ojo, aseguró que ayer se pudieron rescatar algunos cuerpos de los edificios afectados por el accidente, sin poder precisar si se trataban de pasajeros que viajaban en el avión o de personas que se encontraban en el lugar en el que cayó el aparato.
Residentes de la zona criticaron la tardanza de los servicios de emergencia en llegar al escenario del siniestro, pero la NEMA aseguró que tuvieron muchas dificultades para acceder a la zona debido al gran número de curiosos que se acercaron al lugar.
Sin embargo, la zona estaba hoy ya totalmente acordonada y contaba con la presencia de numerosos agentes de seguridad, una medida con la que se pretende facilitar el trabajo de los equipos de rescate.