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Militares mexicanos dieron orden de ejecutar en Tlatlaya
“Abatir en la oscuridad” fue la orden que siguieron las fuerzas mexicanas de seguridad la noche del 30 de junio de 2014 en Tlatlaya, Estado de México, donde 22 personas fueron asesinadas. Así lo denuncia el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh) en un informe presentado hoy, que revela detalles sobre el caso con base en documentos oficiales.
“Lo que las autoridades mencionaron (entonces) como un enfrentamiento, hoy podemos decir que fue una masacre, un conjunto de ejecuciones extrajudiciales”, afirmó Mario Patrón, director del Prodh, quien mostró copias de una "orden general de operaciones" . Alertó también una instrucción de esas características “no se sostiene en un estado democrático de derecho ni en el derecho internacional. Estamos viviendo un estado de facto”.
Santiago Aguirre, abogado de la misma organización no gubernamental, cuestionó la falta de verdad y justicia porque “no se ha esclarecido lo que ocurrió en la bodega de San Pedro Limón, Tlatlaya. Específicamente existe una discrepancia significativa en el número de víctimas”. Mientras la Procuraduría General de Justicia reportó a 8 personas ejecutadas extrajudicialmente, otra dependencia pública, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, documentó “entre 12 y 15” víctimas.
Clara Gómez González, sobreviviente de la masacre, estuvo presente en el evento y reveló su identidad ya que sólo se le conocía en reportes de prensa como “testigo Julia”. Dijo temer por su vida, "desde el 30 de junio de 2014 mi vida ha cambiado, no me siento segura de salir a la calle y tengo miedo". (I)