México elige 12 gobernadores, a 2 años de comicios presidenciales
Este domingo 5 de junio se reconfigura el panorama político de México. Habrá elecciones en 13 estados para definir 12 gobernadores, 967 ayuntamientos y 448 diputados entre cargos locales, plurinominales y los 60 designados para redactar la constitución de la Ciudad de México.
Convocados a las urnas están 26,6 millones de mexicanos, pero se espera baja participación, en sintonía con los comicios realizados un año atrás cuando el abstencionismo fue del 54% y solo el 46% de los electores participó de la jornada, entonces signada por disturbios e incidentes que dejaron al menos un muerto.
Ahora, el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que actualmente controla en 19 estados más Chiapas, en manos de su aliado Partido Verde Ecologista de México (PVEM), podría ampliar su dominio a 22 de las 32 provincias del país.
Las encuestas dan al PRI como seguro ganador en al menos 4 estados donde ya gobernaba: Chihuahua, Durango, Hidalgo y Quintana Roo. Se esperan resultados más competidos en Aguascalientes, Oaxaca, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y Zacatecas; mientras la pelea es especialmente cerrada en Veracruz y Puebla.
El oficialismo ha tejido candidaturas con sus habituales aliados, como el PVEM y Partido Nueva Alianza (Panal), mientras el conservador Partido Acción Nacional (PAN) se asoció con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), que en sus inicios fue representante de la izquierda, aunque en años recientes ha perdido adeptos de esa ideología.
Las campañas estuvieron colmadas de graves acusaciones. A varios candidatos se señaló por contar con riquezas inexplicables o multiplicar su patrimonio al amparo de los gobiernos, tener vínculos con el narcotráfico y participar en redes de pederastia. No han existido investigaciones formales más allá de los dichos y el Instituto Nacional Electoral reveló que a una semana de los comicios, el 67% de los candidatos no había presentado sus reportes de ingresos y gastos de campaña.
Estados competidos
Aunque el presidente Enrique Peña Nieto, en entrevista con el diario La Jornada, aseguró que los resultados “no” tendrán proyección para las siguientes elecciones presidenciales, analistas políticos coinciden en que será un ensayo de lo que puede ocurrir en 2018.
El estado petrolero de Veracruz, gobernado por el PRI, ha sufrido graves problemas de violencia ligada al narcotráfico y es el lugar más peligroso para la prensa con 19 periodistas asesinados durante el actual gobierno de Javier Duarte (2010-2016). Allí la pelea por el poder enfrenta a dos primos hermanos: Héctor Yunes Landa, por el PRI, y Miguel Ángel Yunes Linares, por la alianza PAN-PRD.
Miguel Ángel fue funcionario del gobierno del expresidente Felipe Calderón y ha sido vinculado en escándalos de corrupción y pederastia, mientras Héctor fue diputado y ocupó diversos cargos de administración pública federal en pesca, vivienda y turismo, entre otros, y ha estado enfrentado con el actual gobernador Duarte, a quien tilda de corrupto.
Diversas filtraciones muestran posibles traiciones de ambos lados. Veracruz es un estado donde el PRI ha sido fuerte por décadas y nunca ha perdido.
En Tamaulipas la intención de voto está dividida entre Baltazar Hinojosa Ochoa, de la coalición PRI-PVEM-Panal, y Francisco Gracía Cabeza de Vaca, del PAN. El grupo conservador amenaza con quitar el poder al oficialismo, aunque la veloz resolución y el manejo del secuestro del futbolista internacional Alan Pulido, registrado en días recientes, podría actuar a favor del PRI.
Puebla es otro de los estados más competidos, porque el actual gobierno del PAN buscará prolongarse en el poder por vía del empresario y millonario Antonio Gali Fayad –señalado por posible enriquecimiento ilícito y poseedor de cuentas offshore- mientras Blanca Alcalá Ruiz intentará recuperar para el PRI ese importante bastión que cuenta con 5 millones de habitantes y es la quinta entidad más poblada del país.
Otra plaza difícil para el oficialismo nacional será Zacatecas, donde las encuestas muestran intención de voto dividida y posibilidades de triunfo a la alianza PRD-PAN, con su candidato Rafael Flores Mendoza.
En Oaxaca el PRI buscará arrebatar el poder al PRD-PAN por vía de Alejandro Murat Hinojosa, hijo del exgobernador José Murat Casab (1998-2004), quien encabezó una gestión colmada de escándalos que incluyeron un autoatentado. El año pasado, el diario The New York Times reveló que Murat Casab y su familia compraron al menos seis valiosas propiedades en Estados Unidos, entre ellos un departamento del lujoso Time Warner Center, con vista al Central Park de Nueva York. (I)
