Los candidatos a la Presidencia de México entraron este 12 de junio a la recta final de la campaña electoral tras un tercer debate flojo en propuestas y marcado por las acusaciones mutuas de corrupción.

Celebrado la noche de este martes 12 de junio en Mérida, capital del estado de Yucatán, el tercer debate versó sobre temas importantes como la educación, la tecnología, la salud o la lucha contra la desigualdad.

No obstante, pronto se fue por otros derroteros y volaron puñales, entre reproches y señalamientos por corrupción entre los aspirantes a gobernar México de triunfar en los comicios del 1 de julio.

“Fue un debate plano en el que hubo escaramuzas entre los candidatos, pero sin que alguna de estas haya sido un golpe mortal, un ‘knock out’”, mencionó Marco Fernández, profesor de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey.

El líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que encabeza los sondeos, recibió golpes del oficialista José Antonio Meade, del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Y sobre todo, del conservador Ricardo Anaya, del Partido Acción Nacional (PAN), por momentos agresivo, lejos de su habitual temple, tras varias filtraciones de videos en los últimos días que revelarían financiación ilegal de su campaña y tráfico de influencias.

Se lanzaron dardos en todas las direcciones y se trataron escándalos como el caso Odebrecht o la Estafa Maestra (sobre financiación ilícita a campañas del PRI).

Anaya, quien afirma que hay un “pacto de impunidad” entre el PRI y López Obrador y que ha dicho que enjuiciará al presidente Enrique Peña Nieto, destapó un supuesto trato del abanderado del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) con un contratista cuando era jefe del Gobierno de la Ciudad de México (2000-2005). “Yo no soy corrupto como tú”, le replicó el líder de Morena.

De esta manera, a 17 días de los comicios más grandes de la historia de México, en que, además de presidente, se eligen más de 3.400 cargos públicos, la corrupción se convierte no solo en caballo de batalla tras un sexenio de gobierno marcado por numerosos escándalos, sino también en un arma de ataque.

“Todos se acusan de lo mismo y en el debate querían convencer que el otro es corrupto. Pero esto no quiere decir que el que acusa quede libre de culpa”, comentó el decano de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey, Arturo Sánchez.

En medio de tantos dardos, las preferencias electorales, que dan una holgada victoria a López Obrador, no parece que necesariamente cambiarán.

“Si de lo que se trata es de ganar la elección, López Obrador logró mantener la postura. Y Anaya ganó en términos de ser más contestatario, pero no lo alcanzará”, opinó el investigador político Ulises Flores, profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales.

Asimismo, el politólogo Antonio Solá consideró que el modelo que se adoptó para este tercer debate no aportó lo suficiente para que los candidatos expusieran sus propuestas.

Solá agregó que “es más importante no perder un debate que ganarlo, pero aquí en ninguno de los debates se logró por ninguno de los candidatos que hicieran cometer error al resto de los adversarios, no sirvió, en la selección de temas se equivocaron también claramente, se habló de todo y de nada, eso fue una pena”.

López Obrador lidera sondeos
De acuerdo con una encuesta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) divulgada el martes y realizada a más de 13.000 personas, el 39,5% de los mexicanos votará por López Obrador, el 18,6% por Anaya, el 12,1% por Meade y el 2% por el independiente Jaime Rodríguez, el Bronco, que apenas sobresalió en el último debate.

La prensa abrió este martes 13 de junio sus periódicos y portales con el tercer debate, resaltando la falta de propuestas y el abuso de ataques entre aspirantes a gobernar la segunda potencia latinoamericana después de Brasil.

Mientras tanto, los candidatos se afanan en suturar sus heridas a través de las redes sociales.

“Yo no he visto a Peña desde hace seis años cuando se llevaron a cabo los debates presidenciales. Anaya era amigo de Peña y hubo traición. Nosotros queremos justicia, no venganza”, comentó López Obrador en un video en Twitter, y desmintió el supuesto “pacto de impunidad”.

Anaya, en esta misma red social, afirmó: “Vamos con todos los mexicanos que quieren un país en paz y un mañana mejor. ¡Ya ganamos los tres debates y pronto vamos a ganar la Presidencia!”, y acusó de corrupto a López Obrador.

Y Meade hizo los deberes. Compartió en internet propuestas electorales en materias como educación, tecnología y desarrollo, y festejó con militantes del PRI su supuesto éxito en el debate.

Así los cuatros aspirantes a la Presidencia siguen con sus actividades de campaña, en una recta final vertiginosa, que no parece que vaya a cambiar el rumbo político del país. (I)

Sondeos
Ganador
Según un sondeo divulgado por  MassiveCaller, el 44% de los entrevistados consideró que Andrés López Obrador fue el ganador del último debate, por encima de Ricardo Anaya (37%) y José Antonio Meade (16%).

112 políticos fueron asesinados en el actual proceso electoral, que registra más de 400 agresiones.  

3.400 cargos
El  próximo 1 de julio se elegirán, además de presidente y vicepresidente, representantes a 3.400 cargos políticos, que serán electos por más de 89 millones de mexicanos. (I)