Los australianos votaron a favor del matrimonio homosexual en un proceso que, aunque no es vinculante, allana el camino para que el parlamento reconozca legalmente las uniones de parejas del mismo sexo.

Un 61,6 por ciento equivalente a siete millones de australianos votaron a favor de la propuesta para la legalización del matrimonio homosexual, la cual se deberá debatir en el Parlamento.

El resultado ha sido recibido con alegría en los lugares en los que se congregaron los activistas por el Sí y miembros de la comunidad LGTBIQ (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, intersexuales y queers en ciudades como Sídney y Melbourne, donde ondearon las banderas arcoiris, símbolo de la diversidad sexual.

El proyecto será introducido por la coalición conservadora y pretende modificar la Ley de Matrimonios, que data de 1961.

El primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, reconoció la participación masiva de la población y aseveró que ahora el Parlamento debe ponerse "manos a la obra" para cumplir con la intención del pueblo.

"Los australianos nos han pedido que hagamos esto posible. Este año, antes de Navidad, debemos cumplir con este compromiso", manifestó Turnbull. (I)