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Desde 2013 los británicos han reducido anualmente 30.000 permisos escolares
Más de 99 mil estudiantes internacionales perdieron sus visas en Gran Bretaña
El Gobierno británico redujo en más de 30.000 al año el número de visados a estudiantes no comunitarios desde 2013 para intentar frenar el flujo inmigratorio al país, de acuerdo a cifras oficiales obtenidas por la BBC de Londres. El informe reveló -además- que el Ministerio del Interior británico (Home Office) retiró las licencias para auspiciar estudiantes internacionales a unos 410 establecimientos educativos del Reino Unido, incluidos colegios de inglés y escuelas terciarias.
Las autoridades indicaron que ambas medidas fueron “en respuesta al creciente abuso al sistema inmigratorio del país”. El Home Office cuenta cada año el número de estudiantes no comunitarios que ingresan y que abandonan el país a la hora de establecer su cuota migratoria estudiantil, a pesar de que varios políticos de distintos partidos e instituciones educativas advirtieron que ello está dañando a las universidades británicas.
Las cifras, que fueron obtenidas por la BBC gracias a la ley de libertad de información, revelaron que 99.635 estudiantes internacionales vieron revocadas sus visas entre 2013 y 2015. En 2013, el número de visados revocados a estudiantes fue de 33.210, cifra que aumentó a 34.210 en 2014 y luego cayó a 32.215 un año más tarde.
Con respecto al número de establecimientos educativos británicos que vieron revocadas sus licencias para auspiciar a estudiantes internacionales, el desglosado fue: 199 en 2013, 129 en 2014 y 72 en 2015. Aunque algunas instituciones luego lograron obtener sus licencias, en total el número de establecimientos que contaba con ellas cayó de 1.706 en 2013 a 1.405 para finales del año pasado.
El Home Office se negó a especificar las razones por las que revocó las licencias a dichas instituciones educativas, pero dijo que todas las entidades afectadas ellos habían abusado de la ley inmigratoria y eran de mala calidad.
Durante ese período, a ninguna universidad británica se le revocó la licencia, aunque a algunas se les suspendió temporalmente ese poder para poder auspiciar a estudiantes no comunitarios. “Desde 2010 hemos lanzado una campaña para combatir abusos a nuestro sistema de inmigración por parte de instituciones de mala calidad que están dañando la reputación del Reino Unido como país proveedor de educación de nivel internacional, al tiempo de mantener ofertas muy competitivas para estudiantes internacionales que desean estudiar en nuestras instituciones de fama mundial”, subrayó un portavoz oficial del Ministerio del Interior.
El vocero destacó también que dicha estrategia está funcionando: “El número de solicitudes de visado de estudiantes internacionales para acceder a una carrera en una universidad británica aumentó 17% desde 2010, mientras que las solicitudes de visas para nuestras universidades de élite pertenecientes al llamado Grupo Russell (que incluye a universidades como las de Oxford, Cambridge, Edimburgo, Imperial College London, London School of Economics, Manchester, y University College London) se incrementaron 39% en ese mismo período”.
El funcionario destacó que el Gobierno “seguirá reformando el sistema de visado a estudiantes para combatir abusos y hacer que el sistema inmigratorio sea efectivo y funcione en el interés nacional”. “Aquellos migrantes cuyos visados son revocados deben abandonar el país de forma voluntaria. Y si no lo hacen, los deportaremos a la fuerza”, amenazó el portavoz.
Sin embargo, Dominic Scott, director ejecutivo del Consejo británico para estudiantes internacionales (Ukcisa, en sus siglas en inglés), afirmó que, si son correctas, “las cifras demuestran que las acciones del Home Office contra los estudiantes han sido más draconianas que lo estimado”.
“Han sido puestas en marcha más para reducir el flujo inmigratorio que para frenar abusos”, destacó Scott. En ese sentido, Mostafa Rajaaj, portavoz del Sindicato británico de estudiantes, calificó la medida del Gobierno de “asombrosa” y acusó a Ministerio del Interior de tener “una agenda política en lugar de deportar a aquellos que abusan el sistema”.
“Estas medidas ignoran claramente el derecho al juicio justo y desde los últimos seis años hemos visto una erosión creciente de los derechos de los estudiantes internacionales en el Reino Unido”.
De acuerdo al experto, la mayoría de los estudiantes no comunitarios cree que el Gobierno británico “ya no da la bienvenida a los estudiantes internacionales”. “Si el Gobierno sigue utilizando a los estudiantes no comunitarios como chivo expiatorio para alcanzar sus metas inmigratorias, el daño a la reputación del Reino Unido como destino deseable de estudio será cada vez peor. La única solución es que se abandonen por completo esas metas de inmigración”, concluyó Rajaaj.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), 201.763 estudiantes extranjeros solicitaron en 2015 una visa de estudio en el Reino Unido. De ese total, 166.366 fueron para estudiar en universidades; 15.982 para inscribirse en instituciones terciarias; 2.930 en escuelas de inglés y 13.675 en colegios independientes. Además, la ONS indicó que 192.000 estudiantes internacionales arribaron a Gran Bretaña para estudiar a partir de junio de 2015, una caída de 238.000 desde 2010. (I)