Brasil ve en eje Manta-Manaos una oportunidad para región amazónica

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, concretaría “avances” en el proyecto del corredor de integración económica y productiva Manta-Manaos, durante la visita oficial que hará mañana a Ecuador, la primera desde que asumió el cargo en 2011, antes de participar de la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).

“Esperamos que pueda haber avances en la finalización del eje multimodal Manta-Manaos”,  dijo a la prensa el subsecretario general para América del Sur, Central y del Caribe de la cancillería brasileña, Paulo Estivallet de Mesquita. Se trata de un corredor terrestre fluvial que permite que el transporte demore diez días menos con relación al Canal de Panamá.

Además del transporte bilateral, abre oportunidades para que productos del norte de Brasil lleguen a la región del Pacífico.

En la región amazónica brasileña viven 25 millones de personas, por lo que para la potencia sudamericana la apertura del corredor constituye un impulso a su economía.

La reunión de trabajo entre el presidente Rafael Correa y Rousseff, anticipó el embajador, es ampliar las oportunidades de comercio. Destacó que Brasil “está satisfecho con la cooperación de Ecuador contra los coyotes (traficantes de inmigrantes) que ingresaban a la región amazónica”.

“Ecuador ha sido y es un mercado importante para las empresas brasileñas. El Banco Nacional de Desarrollo (BNDES) financió obras  allá y existen intereses de los empresarios de los dos países en acentuar el comercio”, dijo Estivallet de Mesquita.

Será la primera visita oficial de Rousseff a Ecuador, aunque en otras ocasiones ya visitó el país, pero en el marco de encuentros regionales.

Estivallet de Mesquita estimó como superada la “crisis” entre el gobierno ecuatoriano y la empresa brasileña Odebrecht, que en 2008 fue expulsada por cuestiones relacionadas al contrato en la construcción de hidroeléctricas en Ecuador.  

“La crisis con Odebrecht está superada a tal punto que la empresa ganó la obra del Metro de Quito con una sociedad española. Esto comprueba que esa situación fue superada”, comentó el diplomático en conferencia de prensa en el Palacio de Itamaraty, sede de la cancillería brasileña en Brasilia.  

El presidente de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, está detenido junto con otra decena de ejecutivos de constructoras, acusado de participar en la red de pago de sobornos para ganar contratos en la petrolera estatal Petrobras, en el caso conocido como ‘Lava Jato’.

El tono del encuentro bilateral, así como el de la Celac, será abordar los mecanismos regionales para hacerle frente a la baja de las materias primas que ha golpeado tanto a Brasil como a Ecuador.     

El embajador ecuatoriano en Brasilia, Horacio Sevilla Borja, también se refirió al encuentro de esta semana.

“Para enfrentar la crisis es importante aumentar el flujo comercial, las inversiones y la creación de cadenas productivas”, comentó el diplomático.     

Para ambos gobiernos, el objetivo es reforzar lazos bilaterales con el fin de incrementar flujos comerciales y de inversiones en medio de una ‘sequía’ en la recaudación de la cuenta externa debido a la caída sostenida de los precios de las materias primas, como el petróleo, la soya o el hierro.   

“Esta visita  servirá para tres temas: tratar la situación política internacional, como los procesos de reforma de la ONU; y abordar la situación regional y bilateral, en medio de la situación actual de la economía en el mundo”.

El presidente Correa recibirá una delegación brasileña que además de la presidenta contará con el canciller Mauro Vieira; el ministro de Desarrollo y Comercio Exterior, Armando Monteiro Neto, y el asesor especial para asuntos externos de la mandataria, Marco Aurelio García.

Entre las prioridades se encuentran profundizar inversiones recíprocas y, por el lado ecuatoriano, intentar destrabar el ingreso de productos con altísima protección en Brasil, como el banano y el camarón, al mercado brasileño.       

Según el embajador de Ecuador en Brasil, actividades como el agronegocio, el procesamiento de carnes y la industria son canales para incrementar las relaciones bilaterales.

“Otro punto clave es la conectividad. La necesidad de ampliar la conexión directa entre los dos países, el corredor Manta-Manaos y también las conexiones aéreas de cargas y pasajeros, además del turismo”, agregó.      

El gobierno de Brasil financió a través de BNDES parte de la construcción del proyecto multipropósito de recursos hídricos en los ríos Daule y Vinces, que permitirá la irrigación de 170.000 hectáreas agrícolas, y la hidroeléctrica Manduriacu.

“Brasil es tal vez después de China el que más ha contribuido para financiar desarrollo e infraestructura en Ecuador”, subrayó Sevilla Borja.

Para el gobierno brasileño, la búsqueda de turistas e inversiones ecuatorianas es una posibilidad más atractiva, teniendo en cuenta que el real se devaluó un 48% respecto del dólar durante 2015, en medio de la recesión que vive el gigante sudamericano.

La reducción del flujo de comercio entre Brasil y Ecuador en 2015 fue del 15% respecto del 2014, según el embajador, a causa de la situación internacional que afecta a los productores de materias primas.   

“Tenemos por delante un año 2016 muy activo que puede conseguirse mediante el incremento de inversiones, comercio y financiación para enfrentar la crisis internacional. Brasil es un hermano importante, un socio bilateral, no apenas en la integración regional, sino también un actor fundamental para el Mercosur, Unasur, Celac y en procesos de reforma de la ONU; un socio estratégico para mejorar la vida de nuestros pueblos”, dijo el embajador. (I)

Mandataria desestima previsión del FMI

La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, desestimó la previsión negativa del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la economía de su país y recalcó que Brasil retomará su ritmo de crecimiento.

“Me quedé perpleja con el informe del Fondo Monetario Internacional; sabemos que el Fondo habla muchas cosas”, destacó Rousseff en un encuentro con el directorio del Partido Democrático Laborista (PDT), celebrado en esta capital.

El organismo financiero divulgó un informe con predicciones sobre la economía global, donde señala que el Producto Interno Bruto del gigante sudamericano se contraerá un 3,5%, un punto porcentual más que en una anterior valoración.

El FMI pronosticó un empeoramiento de la situación de la economía de Brasil, influenciada por la inestabilidad política interna y la recesión del PIB.

Para la mandataria no hay motivos para alarma y manifestó su confianza en la recuperación y la estabilidad política del país, lo cual permitirá reanudar el crecimiento.

“Las inversiones volverán al país y Brasil reanudará el crecimiento”, recalcó, al asegurar la continuidad del proceso de inclusión social y el mejoramiento de la calidad en la educación. (I)