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Maduro va por la reelección con 70% de impopularidad
El oficialismo venezolano abrió el juego. El presidente Nicolás Maduro, de 55 años, arrancó esta semana la campaña presidencial con la que intentará ser reelegido en los comicios anticipados que se celebrarán a fines de abril.
El sucesor de Hugo Chávez parte desde una posición favorable frente a una oposición dividida y frágil. Sin embargo, enfrenta una impopularidad del 70%, según la encuestadora Delphos, ya que una parte de la población lo asocia con la hiperinflación y la escasez de alimentos y medicinas que sufre el país.
“¡Vamos a ganar las elecciones presidenciales y vamos a barrer!”, clamó Maduro este miércoles durante un acto en Caracas, poniendo como meta obtener 10 millones de votos en un universo de 19 millones de electores.
Venezuela acostumbra a celebrar las elecciones en diciembre, cerca de la toma de posesión del nuevo presidente, fijada en enero, según la Constitución. Pero aun sin un día claro marcado en el calendario, la oficialista Asamblea Constituyente, que gobierna con poder absoluto, adelantó la votación para el 30 de abril a más tardar. Será el Consejo Nacional Electoral (CNE) el que defina la fecha exacta de los comicios, mientras tanto la televisión estatal ya difunde audiovisuales que exaltan la figura de Maduro.
La anticipación de los comicios determinará un período de transición mayor a ocho meses, pues el período actual de gobierno finalizará el 10 de enero de 2019, como lo establece la Constitución.
¿Por qué la premura de los comicios? Analistas advirtieron de esta posibilidad el año pasado. Carmen Beatriz Fernández, experta en campañas electorales y comunicación política, cuenta que el que hubiera elecciones el primer cuatrimestre del año siempre estuvo presente. “A partir de los buenos resultados que tuvo el Gobierno en las elecciones regionales de diciembre, ellos sentían que tenían engrasada la maquinaria de dominación a través del sistema electoral y les convenía sorprender con elecciones anticipadas”.
Édgard Gutiérrez comparte esta visión. Explica que aunque la liquidez del Gobierno para hacer campaña no es tan alta como otras veces, es preferible para ellos convocarlas cuando antes “porque agarras a la oposición desorganizada, la tensión social será menor ahora que después y evitas que alguien del interior de tu coalición o bien alguien de fuera tenga tiempo para organizar su campaña”.
Por ello los expertos ven al mandatario, quien entre abril y julio pasado sorteó protestas que dejaron 125 muertos, como un candidato firme.
El 4 de febrero formalizará su candidatura.
La MUD queda excluida
“Nos agarraron en pañales”, admitió el dirigente Andrés Velásquez, líder del partido Causa Radical, que conforma la fracturada coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El quiebre de la MUD se agravó tras las elecciones regionales de octubre, en las que el oficialismo arrasó entre denuncias de fraude y alta abstención de sectores de la oposición.
Los grandes partidos de la MUD -los partidos Acción Democrática (AD), Primero Justicia (PJ), Voluntad Popular (VP)- también se marginaron de las municipales de diciembre.
Ahora que la oposición se planteaba el reto de unir fuerzas para buscar un candidato único, la MUD quedó fuera del tablero político para participar en las elecciones presidenciales. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ordenó el jueves al Consejo Nacional Electoral (CNE) excluir a la alianza de la renovación de partidos por violar una sentencia que prohíbe la doble militancia.
La decisión del TSJ fue anunciada cuando la MUD hacía llamados a sus simpatizantes para que apoyaran este fin de semana con sus firmas la validación de sus símbolos como agrupación unitaria para las elecciones.
“Llamamos a todas las fuerzas democráticas a construir una posición conjunta ante este adelanto de elecciones presidenciales”, afirmó el diputado Freddy Guevara, del partido centrista VP que lidera López.
La decisión del TSJ implica que los símbolos de la MUD quedarán anulados en las próximas elecciones presidenciales. Según analistas, el objetivo es presionar a los partidos políticos a presentar candidatos rivales y fracturar más a la oposición dejando la vía libre a Maduro para su reelección.
Este escenario fue pronosticado por Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos. “Un candidato único le daría a la oposición, en teoría, una oportunidad mejor (...), pero el gobierno limitará qué candidato puede competir”, advirtió Seijas.
Los principales líderes de la opositora MUD, Henrique Capriles y Leopoldo López -en arresto domiciliario-, están inhabilitados.
Pero el veterano diputado y líder de la AD, Henry Ramos Allup insistió en que la oposición está en capacidad de elegir en primarias un candidato en cuatro semanas.
Para el exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, que en noviembre pasado escapó de Venezuela, “las elecciones de abril son una farsa, son un evento fraudulento”.
Las condiciones electorales y la fecha de los comicios eran los principales puntos de las negociaciones iniciadas por el gobierno y la oposición el 1 de diciembre, en República Dominicana, para buscar una salida a la crisis política y social.
Maduro anunció que la siguiente ronda sería el 28 y 29 de enero, pero la oposición se retiró de las negociaciones tras la muerte de Óscar Pérez, un expolicía que se rebeló contra Maduro en 2017 y que el 15 de enero murió en un operativo. (I) et
La comunidad internacional rechaza la convocatoria
La comunidad internacional se pronunció en contra de esta convocatoria a elecciones anticipadas.
El Grupo de Lima, integrado por los Gobiernos de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, fue uno de los primeros en dar un paso al frente para expresar su rechazo a la decisión anunciada por la Asamblea Constituyente.
“Exigimos que las elecciones presidenciales sean convocadas con una adecuada anticipación, con la participación de todos los actores políticos venezolanos y con todas las garantías que corresponda, incluida la participación de observadores internacionales independientes”, apunta el comunicado difundido por la comunidad política.
Lo propio hizo el Gobierno de México, que poco después de conocer la declaración conjunta anunció que abandonaría la negociación entre el chavismo y la oposición en República Dominicana, en la que ejercía como país garante junto a Chile, Bolivia, Nicaragua y Santa Lucía. “La fecha de la elección era una de las cosas más importantes que ahí se negociaban, y no se había llegado a un acuerdo al respecto. El anuncio de hoy en Caracas es lamentable porque acaba con la seriedad del proceso de negociación”, afirmó el canciller mexicano, Luis Videgaray.
Por su parte, Estados Unidos tampoco escondió su malestar por la imposición del poder plenipotenciario de Venezuela. “Apoyamos un sistema de elecciones real, completo y justo y no a la ilegítima Asamblea Constituyente que fue confeccionada por Maduro”, reiteró la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.
El proceso se realizará en medio de un conflicto político agravado por la crisis económica del país, que sufrirá un desplome del 15% en 2018, según la última proyección del Fondo Monetario Internacional (FMI). La inflación superó el 2.400% en 2017 y se proyecta que ronde el 13.000% en el ejercicio entrante. (I)