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Un censo inicia en 10 municipios
Maduro llama a Santos a dialogar sobre problemas fronterizos
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, reiteró ayer el llamado a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, al diálogo ante los problemas de inseguridad que generan grupos irregulares en la frontera entre ambas naciones.
“Hay un problema grave en Colombia y quienes dirigen Colombia tienen que hacer una reflexión profunda, a fondo, y no hacer campañas de odio. Yo sigo haciendo un llamado al presidente Santos a la sensatez y a que no se deje llevar por los malos consejos”, expresó desde Vietnam, donde se encuentra estableciendo convenios de cooperación bilateral con el país asiático.
En transmisión de Venezolana de Televisión, Maduro sostuvo que Colombia actualmente vive una crisis social que debe ser atendida con inmediatez y agregó que Venezuela y el resto de países de Latinoamérica y el Caribe podrían ayudar a resolverla.
“Hay una emergencia humanitaria y un éxodo que debe atender América Latina y el Caribe, y ayudar a Colombia para que lo detenga, porque la principal víctima es Venezuela y somos víctimas desde hace varios años de la guerra, el narcotráfico y el paramilitarismo colombiano”, indicó.
Maduro explicó que en España y el resto de Europa viven más de un millón de colombianos, mientras que en Venezuela, que es un país con una población más pequeña, se han radicado unos 5 millones de ciudadanos del vecino país.
El gobernante precisó además que cifras recientes arrojaron que 140.000 colombianos han ingresado a Venezuela durante este 2015, “huyendo de la miseria, del paramilitarismo y en busca de una mejor calidad de vida”.
Registro en Táchira
Paralelamente, el gobierno venezolano inició ayer un censo en municipios fronterizos en los que se mantiene un cierre indefinido de la frontera con Colombia y donde persiste el estado de excepción decretado por el Ejecutivo el pasado 21 de agosto. La decisión fue tomada tras un ataque a militares venezolanos, ocurrido días atrás en medio de una operación anticontrabando en el estado venezolano de Táchira y que el mandatario atribuyó a “paramilitares colombianos”.
La medida rige en 10 municipios del estado de Táchira, 6 identificados como la Zona 1 (Ureña, Junín, Bolívar, Capacho Nuevo, Capacho Viejo, y Rafael Urdaneta), y sobre los cuales se ejerce la medida de estado de excepción que podría permanecer en vigor hasta el 21 de diciembre de este año.
Hace dos días se añadieron otros 4 municipios (Ayacucho, García de Hevia, Lobatera y Panamericano), identificados como la Zona 2, sobre los que se dictará también un estado de excepción en los próximos días, según el gobernador de Táchira, José Gregorio Vielma Mora.
En estas localidades el gobierno realiza el censo para recabar datos sobre población, viviendas, establecimientos comerciales e industriales, infraestructura, servicios públicos, actividades económicas y áreas agrícolas.
“Se crea el Registro Único para la Restitución de los Derechos Sociales y Económicos en la Frontera, con la finalidad de recabar y proporcionar información actualizada (...) la cual permitirá elaborar estadísticas oportunas y confiables que orienten la toma de decisiones”, dice el decreto 1.959.
El vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, precisó que este Registro Único permitirá verificar quiénes viven en la frontera de Táchira con Colombia, dónde trabajan y cuáles son sus necesidades.
Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera de 2.219 km, en la que ambos denuncian la actividad de grupos irregulares que lucran con el contrabando de combustible y otros productos altamente subsidiados por el gobierno venezolano.
Según las autoridades venezolanas, desde el 20 de agosto se han capturado 18 paramilitares, como parte de las operaciones lanzadas por el gobierno en zonas fronterizas con Colombia. (I)
OEA negó pedido de Colombia de convocar a cita
La OEA rechazó ayer el pedido de Colombia de convocar una cita extraordinaria de cancilleres del organismo para discutir la crisis fronteriza generada entre ese país y Venezuela. Además, Unasur aplazó una reunión prevista para debatir el tema. La razón para el cambio de fecha es que la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, está de viaje acompañando al presidente Nicolás Maduro en una gira por Vietnam y China en el transcurso de esta semana.
La canciller colombiana María Ángela Holguín reaccionó poco después con duras críticas a la Organización de Estados Americanos (OEA) y poniendo en duda la asistencia de su país a la cita de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). “Vamos a evaluar si se justifica y si vale la pena ir” a la cita de Unasur, dijo Holguín.
“Hay que replantear un poco para qué está la OEA, porque si no es capaz ni siquiera de hacer un foro sobre un tema de violación de derechos humanos, un tema que le interesa a toda la región (...) uno se pregunta: ¿Esos foros multilaterales finalmente cómo es que logran tener decisiones que favorezcan a los países?”, destacó la diplomática.
Para Colombia la reunión significaba la posibilidad de que se reabriera la parte de la frontera cerrada desde el 21 de agosto. También representaba la oportunidad para denunciar la deportación de 1.097 colombianos desde Venezuela. AFP (I)