Macri recomienda duchas cortas para ahorrar agua

El gobierno del presidente Mauricio Macri recomendó a los argentinos con enormes dificultades para afrontar el “tarifazo” en los servicios de agua y gas que adopten dos simples pasos en sus hogares: tomar duchas más cortas y abrigarse más. Parece un chiste, pero no es. Las facturas de agua y gas llegan a los usuarios con aumentos de hasta 300% tras el sacudón en la electricidad con picos de 700% de marzo pasado. El sueldo no alcanza, la inflación llega a 40% anual y los argentinos excluidos de la posibilidad de aplicar a una tarifa social -porque superan el nivel de pobreza- tienen cada vez más problemas para abonar los servicios básicos.

Pero el gobierno salió a su rescate con un “instructivo” elaborado por el Ministerio de Modernización. Y lo dividió en dos: el primero titulado ‘¿Cómo podemos ahorrar agua en casa?’ y el segundo ‘¿Cómo podemos ahorrar gas en casa?’. Argentina no sufre actualmente ninguna sequía, incluso gran parte de la provincia de Entre Ríos, limítrofe con Uruguay, estuvo bajo el agua hace menos de un mes tras una severa inundación. Pero las recomendaciones oficiales parecen propias de un gobierno que enfrenta un problema climático en esta materia.

La primera recomendación propone que “evitemos dejar correr el agua durante el lavado de platos, cuando nos cepillamos los dientes y antes de la ducha”. Luego impulsa que “controlemos pérdidas en caños y canillas (grifos)”.

Hasta ahí las propuestas son válidas y acordes al cuidado del medio ambiente. Pero el objetivo es otro: aplacar el humor social ahorrando agua para que las boletas no sean tan abultadas. Y hay más: el gobierno propone que “lavemos la vereda con dosificador de riego”, que “usemos el lavarropas con carga completa”, que “tomemos duchas más cortas” y que “utilicemos un recipiente con agua para lavar frutas y verduras”, evitando el grifo.

Pero no se queda ahí y suma más consejos: “reguemos las plantas a primera hora de la mañana o a última de la tarde para evitar que el agua se evapore con el sol” y “lavemos el auto con un balde y esponja”, una tarea titánica y propia de un país bajo una severa sequía.

El primer “instructivo” elaborado por el Ministerio de la Modernización se complementa con otro similar para ahorrar gas. El primer consejo oficial es que “apaguemos el piloto del termotanque y del calefón cuando no lo usemos” y que “calefaccionemos solo los ambientes (de la casa) donde haya alguien”.

Al mismo tiempo, recomienda que “usemos la calefacción a temperatura baja/moderada” y luego lanza un consejo cómplice e intimista: “abriguémosnos más dentro de la casa” ahora que se viene el frío invierno austral y el otoño ya regaló temperaturas de hasta 5 grados en Buenos Aires. Todo para evitar encender la calefacción en un país donde en el invierno patagónico las temperaturas alcanzan los 20 grados bajo cero.

Pero no fueron los únicos consejos que aumentaron el mal humor de los trabajadores argentinos. “Si tenemos que cambiar algún artefacto elijamos los más eficientes”, “cocinemos con la olla tapada reduciendo la llama al llegar al punto de hervor” y “reduzcamos las infiltraciones de aire en puertas y ventanas con burletes (tira de goma que se coloca en el canto de las hojas de puertas y ventanas)”.

El Ministerio de Modernización se despide satisfecho de los ciudadanos con la leyenda: “El Estado al servicio de la gente”, esa misma gente a la que cada día le cuesta más pagar los servicios básicos con una inflación galopante y sin que hasta ahora se haya cerrado la mayoría de las negociaciones “paritarias” de salarios entre gremios y empresarios para una recomposición anual de sueldos. Y los aumentos que se cerraron no alcanzan para compensar la inflación.

La crisis ha golpeado tanto que hasta una pequeña verdulería del barrio porteño de Villa Crespo recorrió a una medida drástica para mantener a sus clientes: el pago con tarjeta de crédito en tres cuotas para compras diarias. “Es una forma de darle una mano a las personas. Para darles la posibilidad de comprar si no tienen efectivo”, explicó Sergio, dueño del comercio ‘Los Mendocinos’, ubicado en la esquina de las calles Malabia y Padilla. En el gobierno de Macri la pobreza se incrementó en 1,4 millones de personas, otras 350.000 ingresaron en la indigencia. (I)