El 11 de junio salieron por una faena cotidiana de pesca
Los tres náufragos rescatados en EE.UU. retornaron al país
Carlos Castro, Alfredo Ávila y Jaime Delgado son los pescadores ecuatorianos que fueron asaltados por piratas y sobrevivieron 14 días en altamar. Ellos llegaron ayer a las 16:30 a Guayaquil, procedentes de Los Ángeles, California.
Son oriundos de Jaramijó, Manabí. Todos fueron recibidos por personal de la Cancillería, entidad que tramitó su retorno.
Alfredo Ávila cuenta que salieron el pasado 11 junio de sus casas rumbo a su faena de pesca cotidiana, la misma que estaba programada para durar entre dos a tres días.
Sin embargo, a las 20:00, mientras lavaban la embarcación, fueron interceptados por 4 piratas que les robaron el motor, objetos de valor y la pesca del día.
“Sobrevivimos comiendo pulpitos y bebiendo el agua lluvia. Varias grandes embarcaciones pasaron cerca pero ninguna nos ayudaba o no sé si no nos veían”, detalla.
Luego de 14 días vieron por la mañana a un barco de origen noruego. “Les hicimos señas y gritábamos por ayuda”.
Ávila recuerda que el mayor inconveniente ahí fue el idioma. No obstante, la tripulación, luego de comunicarse con los agentes portuarios, les prestó ayuda.
“Nos subieron al barco y nos atendieron muy bien. Nos recogieron un sábado a las 11:00 y el jueves a las 16:00 llegamos a California”.
A su arribo, el Consulado del Ecuador en Los Ángeles consideró a este un caso de vulnerabilidad y amparados en la Ley de Movilidad Humana, gestionó la compra de pasajes, tramitó la documentación y el traslado desde EE.UU. para asegurar el retorno a Ecuador. También se comunicaron con sus familiares, en Manabí.
Esta coordinación se realizó con la funcionaria de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU., Isenia Reyes, quien aseguró su llegada al Puerto de Hueneme, donde fueron recibidos por el cónsul Diego Jaramillo y representantes del equipo consular.
Ayer, en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo de Guayaquil, los manabitas fueron recibidos por las autoridades de la Cancillería en el puerto principal, quienes se hicieron cargo de su traslado vía terrestre hasta sus hogares, que estaba previsto para la noche de ayer.
Ávila relató que pese a la penuria e incertidumbre de esos días, tanto él como sus compañeros están en perfecto estado físico. (I)