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Los programas de austeridad llevaron a la pobreza a un millón de familias británicas
Los planes de austeridad y ajustes fiscales impuestos en Gran Bretaña por el gobierno de David Cameron llevaron a un aumento de la pobreza de al menos un millón de familias. Así lo destaca un informe del Instituto de Estudios Fiscales británico, un centro de análisis independiente.
La entidad con sede en Londres indicó además que los recortes e impuestos presupuestarios de los conservadores, hechos en los últimos dos años, han “dejado bajo la línea de pobreza a 300.000 menores”.
Dicha investigación coincidió con otro reporte, del grupo humanitario Buttle UK, que concluyó que el índice de pobreza y marginalidad creció significativamente en el norte de Inglaterra, donde se encuentra el mayor número de niños y familias vulnerables.
Ese grupo destacó que ciudades en el norte y centro inglés, como también en Escocia, cuentan con el mayor número de familias en crisis, aquellas que perciban salarios muy bajos y padecen problemas sociales graves.
Las ciudades más afectadas son Sheffield, Birmingham, Leeds, Glasgow y Bradford.
Buttle UK elaboró su informe en base a información correspondiente a subsidios para familias humildes percibidos en la última década.
Aunque el norte de Inglaterra y partes de Escocia fueron las zonas con mayor índice de pobreza de Gran Bretaña, el documento también reveló regiones con altos niveles de privación en el sur y ciudades costeras del país.
El informe dio cuenta de ‘zonas escondidas de pobreza’ en Gales, Yorkshire, Humber, y el noreste inglés, donde miles de familias reciben subsidios por falta de ingresos.
En total, el 63% de las familias más pobres del país están compuestas por madres solteras con varios hijos, en tanto que el 44% carece de bienes básicos como una cama, lavadora, refrigeradora o ropa para niños.
El reporte destacó que el número de solicitudes por subsidios de pobreza crece significativamente durante los meses de verano, cuando las familias sienten la presión económica en sus magros presupuestos por el cierre de colegios, ya que sus hijos no reciben el desayuno y almuerzo diario gratis.
Buttle UK explicó que en condados supuestamente ricos, como los de Berkshire y Hampshire, ambos en el sur de Inglaterra, existen “bolsones escondidos de pobreza” con familias que tienen problemas para llegar a fin de mes con sus magros ingresos.
Dos de cada 3 familias que recibieron los subsidios de pobreza sobrevive con menos de 10.000 libras esterlinas al año ($ 14.400), muy por debajo del ingreso medio de una familia tipo británica, que es de $ 60.000 anuales.
El reporte identificó cinco aspectos claves que llevan a crisis en las familias, desde problemas mentales y abusos, hasta negligencia, pobreza y violencia doméstica.
La directora ejecutiva de Buttle UK, Gerri McAndrew, afirmó que la investigación da cuenta de un panorama social ‘preocupante’. “Hay brechas crecientes de pobreza y marginalidad en el país, y toda la evidencia indica que muchas familias con niños están atravesando situaciones desesperadas para sobrevivir”.
Uno de los anuncios del gobierno más controvertidos del presupuesto financiero de julio pasado fue la limitación de los pagos de ayuda a la niñez, conocido en inglés como el ‘child tax credit’, a los dos primeros hijos.
El Partido Conservador de David Cameron defendió la medida afirmando que es parte de recortes necesarios para el equilibrio fiscal y que tiene como fin disminuir la dependencia de millones de personas del sistema de ayudas estatales.
Cuando el presupuesto fue votado en el Parlamento, los rivales del jefe de los Laboristas, Jeremy Corbyn, siguieron la línea partidaria y se abstuvieron.
Sin embargo, Corbyn, al igual que cerca de 40 diputados laboristas rebeldes, votaron en contra, insistiendo en que el partido no debía apartarse de su base esencial de proteger a los más pobres.
Para el líder laborista “la austeridad es una opción política, no una necesidad económica”. Y acusó a los conservadores de ser ‘negadores de la pobreza’ al cerrar los ojos ante las “colas crecientes en las ollas populares”. “Ignoran la galopante crisis de vivienda y potencian la limpieza social en muchos barrios de las ciudades”, sostuvo el jefe del partido opositor.
Corbyn prometió combatir el programa de recortes sociales, al insistir que el Laborismo “va a luchar contra este proyecto de ley y lo derogará en 2020”, cuando están previstas las elecciones generales en el Reino Unido. (I)