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El Telégrafo
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Los rescatistas continúan búsqueda a una semana del potente sismo

Los mexicanos tratan de retomar su ritmo de vida

Los ciudadanos regresan de a poco a sus actividades rutinarias en Ciudad de México, azotada por el terremoto.
Los ciudadanos regresan de a poco a sus actividades rutinarias en Ciudad de México, azotada por el terremoto.
Foto: AFP
26 de septiembre de 2017 - 00:00 - Redacción y Agencia AFP

Ciudad de México.-

A una semana del devastador terremoto de magnitud 7.1 grados que dejó 324 muertos en México, la esperanza de encontrar sobrevivientes entre los escombros se agota. Mientras la población trata de recuperar su normal ritmo de vida. Las clases y las actividades laborales se retomaron de manera gradual.

El alcalde de la Ciudad de México, Miguel Mancera, informó que en cinco sitios los equipos de rescatistas, tanto locales como extranjeros, continúan trabajando en busca de sobrevivientes.

El grueso de ellos se concentraba en el sector Roma, donde se derrumbó un edificio de siete pisos.  

Protección Civil contabilizaba a unas 40 familias que buscaban a seres queridos que estaban ahí al momento del sismo, poco después del mediodía del pasado martes, cuando los mexicanos recordaban otra tragedia: el terremoto de 8.1 del 19 de septiembre de 1985 que dejó más de 10.000 muertos.

De las 8.700 escuelas públicas y privadas de todos los niveles que funcionan en Ciudad de México, solo en 103 se reanudaron las actividades, informó la secretaría de educación.

La alcaldía y la cartera de educación explicaron que las escuelas abrirán sus puertas gradualmente una vez que se compruebe que las instalaciones no sufrieron daños. “Mi hijo tiene miedo de que se le caiga el techo de la escuela encima, pero el gobierno ya quiere que vuelvan a clases para presumir que todo el trabajo fue rápido (...) Quieren que se crea que todo está bien porque ya se acercan las elecciones”, dijo Ernesto Prado, de 32 años, en referencia a los comicios de 2018.

Mancera confirmó que se mantiene la suspensión temporal de clases en aquellas escuelas que están ubicadas en zonas de emergencia o próximas a áreas en las cuales se desarrollan operaciones de rescate.

“En delegaciones (demarcaciones) donde hay operación de servicios de emergencia, donde hay brigadas, calles cerradas y de revisiones de inmuebles no habrá clases,  como en Iztapalapa, Cuauhtémoc, Xochimilco, Benito Juárez y Tlalpan”, apuntó.

El secretario de educación, Aurelio Nuño, dijo que el regreso a clases será escalonado. “Nuestra prioridad es la seguridad de los niños, de los maestros y de la tranquilidad de los padres, hasta que una escuela no tenga dictamen de seguridad no va a regresar, mencionó.

Hasta ayer sumaban 324 muertos por el sismo, 186 en Ciudad de México, 73 en el estado de Morelos, 45 en Puebla, 13 en Estado de México, seis en Guerrero y uno en Oaxaca, según Protección Civil federal.

Las autoridades no precisaron en las últimas horas si aún mantienen la expectativa de encontrar sobrevivientes, pero un rescatista mexicano comentó bajo anonimato que aún tienen la esperanza de hallar   personas con vida. En la zona metropolitana del país, con unos 25 millones de habitantes, algunos buscan retomar sus rutinas, mientras miles que se quedaron sin hogar pernoctan en las calles, en autos, tiendas de campaña o en casa de conocidos.

Directora construyó un apartamento en el colegio

En tanto, medios locales denunciaban que la escuela Enrique Rébsamen, ubicada en el sur de la ciudad, donde murieron sepultados 19 niños y 7 adultos -según balance oficial- utilizó documentación falsa para funcionar.

El alcalde de la ciudad y el ministro de educación intercambiaron señalamientos en torno a cuál instancia tendría responsabilidad directa ante una eventual violación de las normas.

“De confirmarse sería grave”, dijo Nuño a Televisa y aseguró que su despacho abrirá una investigación.

La estructura original del inmueble de la escuela era de una planta baja y dos pisos, pero entre 2009 y 2015 la directora y aparente propietaria de la institución, Mónica García Villegas, construyó un tercer piso para adaptar su departamento con ventanas, puertas y techo hechos en acero y pisos de mármol. Incluso, un jardín en el techo, reveló una investigación de Univision.

“Todo eso va sumando peso. Es más que evidente que la estructura no estaba preparada para aumentar un nivel más”, consideró López Acevedo, ingeniero civil especialista en estructuras.

Una fuente militar de alto rango con conocimientos de ingeniería, quien pidió anonimato, dijo a Univision que no es normal que existiera una estructura de ese tamaño sobre la escuela. “Normalmente la ley permite construir un cuarto para la persona que cuida, pero no algo tan grande”.

Claudia Sheinbaum, delegada en Tlalpan, donde está ubicada la escuela, informó que el inmueble estaba bien construido y tenía los papeles en regla, y que la atribución del uso de suelo le corresponde a la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) del gobierno capitalino. (I)

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