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La agrupación está dividida tras el referéndum que dio paso al Brexit

Los laboristas británicos buscan un nuevo líder

Owen Smith (centro) participa en un mitin en su campaña electoral cerca de Cardiff, en Gales del Sur.
Owen Smith (centro) participa en un mitin en su campaña electoral cerca de Cardiff, en Gales del Sur.
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El opositor Partido Laborista quedó envuelto en nuevas divisiones internas tras el voto por la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE), con una creciente oposición al líder de la agrupación Jeremy Corbyn por parte de varios contendientes al puesto. En el inicio de una semana clave para el futuro del partido, los parlamentarios Angela Eagle y Owen Smith lanzaron sus respectivas campañas para intentar destronar a Corbyn, quien sin embargo cuenta con un fuerte apoyo por parte de miles de afiliados, en especial de los más jóvenes.

Fuentes allegadas a Eagle afirmaron que Smith está utilizando “tácticas sucias” para conseguir quedarse con el puesto al frente del Laborismo, además de indicar que la legisladora recibió amenazas de muerte para retirarse de la contienda interna.

El Laborismo atraviesa una de sus peores crisis internas en décadas, luego de que la mayoría de los legisladores del bloque consideró que Corbyn debería renunciar a su cargo por no haber logrado convencer a los electores laboristas a votar para que el país permanezca dentro de la UE. Dichos diputados consideran además que Corbyn no es el mejor jefe para el partido, cuyos índices de popularidad cayeron a sus niveles más bajos en los últimos años.

De acuerdo con un sondeo de la consultora Com Res para el periódico inglés The Independent, solo el 19% de los electores considera que Corbyn sería un buen Primer Ministro, comparado con el 58% que prefiere en cambio a la flamante mandataria, la conservadora Theresa May. Para un 53% de los británicos, Corbyn está haciendo una mala tarea como jefe del Laborismo, mientras que solo un 27% consideró que el veterano laborista ganará las próximas elecciones generales.

Bajo las normativas vigentes, los afiliados al Laborismo y trabajadores sindicalizados podrán votar en la contienda interna del partido para elegir a un futuro líder, luego de que la semana pasada Eagle desafío el liderazgo de Corbyn.

Sin embargo, solo podrán votar aquellos afiliados al Laborismo que se sumaron a la agrupación antes del 12 de enero pasado. Cerca de 13.000 personas se afiliaron al Partido Laborista después del referéndum del pasado 23 de junio, como forma de protestar contra el gobernante Partido Conservador. Se espera que la contienda interna dentro de la agrupación se extienda por varias semanas.

Este sábado, Owen afirmó a la BBC que la pelea interna dentro del Laborismo debería contar con solo dos candidatos principales, Corbyn y un contendiente único que le haga frente. A partir de hoy y hasta el miércoles, los 230 legisladores laboristas podrán votar para declarar su apoyo al candidato que consideren mejor para liderar al partido opositor.

Según Smith, las autoridades de la agrupación tendrían que crear nuevas reglas para hacer que solo haya dos candidatos, los cuales tendrían que contar con el apoyo de al menos 51 legisladores. El exministro de Trabajo y Pensión en la sombra sugirió incluso que Corbyn podría recibir el título de presidente o director honorario del Laborismo, a cambio de su renuncia. Y agregó que si él logra ganarle a Corbyn y a Eagle para quedar al frente del partido, hará que Gran Bretaña permanezca dentro de la UE.

En tanto, este fin de semana el vicejefe del Laborismo, Tom Watson, acusó a Corbyn de oponerse categóricamente a la renovación de los arsenales nucleares Trident del Reino Unido. Watson dijo que aquellos diputados que voten el lunes en contra de los submarinos nucleares Trident tras un debate clave en la Cámara de los Comunes, “estarán poniendo en peligro los puestos de trabajo de decenas de miles de ingenieros de Defensa, como también de muchos trabajadores afiliados a los sindicatos Unite y GMB”.

Así los afiliados laboristas deberán decidir en las próximas semanas quién debería encabezar la agrupación, la cual consideran debe mostrar un frente unido contra las políticas de ajuste y austeridad del gobierno conservador que encabeza Theresa May. (I)

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