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Los palestinos quieren ganar fuerza en el parlamento para luchar contra la discriminación que sufren en israel

Los árabes-israelíes presentan lista única para bloquear la reelección de Netanyahu

Una mujer israelí pasa por un cartel de la campaña que muestra  la alianza israelí de Tzipi Livni e Isaac Herzog, líderes del partido Unión Sionista. Foto: AFP
Una mujer israelí pasa por un cartel de la campaña que muestra la alianza israelí de Tzipi Livni e Isaac Herzog, líderes del partido Unión Sionista. Foto: AFP
11 de marzo de 2015 - 00:00 - Agencias

Las elecciones legislativas de Israel, previstas para el próximo 17 de marzo, podrían deparar cambios, como un giro del Gobierno a la izquierda, si el primer ministro Benjamin Netanyahu no consigue renovar su mandato.

Si los sondeos no se equivocan, las urnas darán un protagonismo sin precedentes a los árabes israelíes que, por primera vez, se presentan con una lista única. La llamada Lista Árabe Unida, integrada por tres partidos árabes –Balad, Lista Unida y Movimiento para la Renovación- y por un cuarto mixto árabe-judío–Hadash, excomunista  aspira a sumar hasta 15 de los 120 escaños de la Knesset, el Parlamento unicameral israelí, y a convertirse en la tercera fuerza en el Parlamento.

Esta coalición también anticipó su apoyo al líder del centroizquierda, el laborista Isaac Herzog, para bloquear la reelección del primer ministro israelí y candidato del partido conservador Likud, Benjamín Netanyahu, señaló El País.

En Israel hay 1’300.000 árabes, el 20% de la población. Son descendientes de los palestinos que se quedaron en esta tierra tras la creación de Israel, en 1948. La gran mayoría son musulmanes. Tienen ciudadanía israelí, aunque muchos se sienten palestinos. Son mayoría en poblaciones como Nazaret. Sin embargo, su representación parlamentaria no alcanza el 10%.  En el Parlamento saliente contaban con 12 diputados de un total de 120, procedentes de diferentes partidos.

Ahora, con la Lista Árabe Unida, podrían conseguir un doble efecto: estimular el voto de esta minoría y, de cumplirse los pronósticos, convertirse en la piedra angular para desalojar a Netanyahu del poder. Tradicionalmente, los ciudadanos de origen árabe votan menos que el resto de la población: en 2012 registraron una participación del 56% frente al 67% del conjunto del país. Pero en esta ocasión los sondeos la sitúan como la tercera fuerza en el Parlamento, señala RTVE.

“Si los ciudadanos árabes salen, votan por la lista común y obtienen 15 o más escaños será un paso histórico porque ganarán influencia en el Parlamento, y por tanto en la legislación, los presupuestos y todos los aspectos de la vida relacionados con los árabes que viven en este Estado”,  afirmó Osamah Kahawish, un miembro de la coalición.  

Para muchas personas en la comunidad árabe residente en los territorios ocupados palestinos esta es una oportunidad para luchar contra la discriminación que sufren por parte de las autoridades del régimen sionista de Israel, que declara a los territorios ocupados palestinos como un ‘estado judío’.

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