La violencia se toma las calles de Kiev

El ministro del Interior de Ucrania, Vitali Zajarshenko, advirtió que los esfuerzos para resolver la crisis sin recurrir a la fuerza eran “inútiles”, mientras continuaba la tensión entre los manifestantes y la Policía.

Un manifestante gravemente herido en los violentos enfrentamientos del miércoles, en el centro de Kiev, falleció ayer a causa de sus heridas, se supo de fuente médica.

Hasta ahora, el balance de las autoridades es de dos muertos, pero la oposición dice que son cinco.
“Los acontecimientos de los últimos días en la capital ucraniana han mostrado que nuestros intentos de resolver el conflicto pacíficamente, sin acudir a la confrontación o a la fuerza, siguen siendo inútiles”, declaró ayer Zajarshenko.

“Nuestros llamamientos no han sido escuchados”, agregó el ministro previo a una nueva reunión entre el presidente ucraniano, Viktor Yanukóvich, y los líderes de los tres principales partidos opositores, que exigen la renuncia del gobierno y la convocatoria a elecciones.

En tanto, la ONG pro-Derechos Humanos Human Rights Watch (HRW)  denunció  que la Policía ucraniana dio “brutales” palizas a  personas detenidas en la manifestación contra el gobierno, que iniciaron en noviembre pasado, pero se intensificaron el pasado domingo.

Entre los agredidos se encuentra un joven de 17 años que asegura que fue golpeado, desnudado y finalmente acuchillado en un glúteo y en el muslo por miembros de la Policía antidisturbios en represalia por las heridas causadas a un oficial por los manifestantes.