Ecuador, 29 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Comparte

Punto de vista

La sombra de Lenin

La sombra de Lenin
27 de enero de 2016 - 00:00 - Maximiliano Pedranzini. Ensayista argentino

El 4 de marzo de 1920, desde la ciudad de Dmitrov, Piotr Kropotkin le escribió una carta a Lenin, un año antes de su muerte, el 8 de febrero de 1921. Un Kropotkin recluido en esa ciudad al norte de Moscú, le enviaba una misiva al hacedor de la revolución más importante del siglo XX en un contexto complejo por la situación social, política y económica que estaba atravesando el país. Quizá una de las cartas más interesantes y polémicas que recibiera el líder bolchevique por su contenido crítico hacia el proceso revolucionario, pero sobre todo por lo pragmático en términos de construcción política y organización social.

En esta carta, el intelectual anarquista le planteaba a Lenin la acuciante situación de los trabajadores postales de Dmitrov, como una referencia insoslayable de las condiciones generales de la vida cotidiana del pueblo ruso. Kropotkin le transmite esta demanda y sitúa algunas cuestiones que valen la pena resaltar -a modo de ejemplo- como analogía política de la organización social en tiempos de incertidumbre, como el que se está viviendo en Argentina con el gobierno neoliberal de Mauricio Macri y en Venezuela con el arribo de la oposición al escenario parlamentario. Veamos qué dice:

“Sin la participación de fuerzas locales, sin una organización desde abajo de los campesinos y de los trabajadores por ellos mismos, es imposible el construir una nueva vida”. Y continúa: “Para poder salir de este desorden mantenido, se (...) debe retomar todo el genio creativo de las fuerzas locales de cada comunidad, las que, según yo lo veo, pueden ser un factor en la construcción de la nueva vida. Y cuando más pronto la necesidad de retomar este camino sea comprendida, ¡cuanto mejor será! La gente estará entonces dispuesta y gustosa a aceptar nuevas formas sociales de vida”.

Sin embargo, esta falta de organización en Argentina sigue sin resolverse. Se torna distante y hasta metafórica, que solo habita en la virtualidad de las redes sociales, reuniendo miles de seguidores alrededor de palabras como “resistencia” y “aguante” que denuncian la gestión neoliberal del gobierno argentino, pero sin la acción social, concreta y efectiva que materialice todo el discurso emitido desde las redes, volviéndose energía orgánica que antagonice con el poder real y construya, en efecto, hegemonía.

En este sentido, Lenin era muy claro cuando afirmaba que “…es el saber predicar a las masas ignorantes la necesidad de la revolución que madura, demostrar su necesidad, explicar su utilidad para el pueblo, preparar para ella al proletariado y a todas las masas trabajadoras y explotadas”.

Nuestros pueblos y nuestros dirigentes caminan aletargados tras la sombra de este gran líder revolucionario que marcó el último siglo. Sus contribuciones políticas son menesteres en un momento de crisis social y ausencia de praxis política como el que atraviesa una parte de nuestra región en este mes que rememoramos un aniversario más de su muerte. El filósofo más grande del siglo XX tiene que revivir en el único lugar posible: la praxis. (O)   

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

El Telégrafo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media