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Entrevista / Claudio Chipana / miembro fundador de la ‘Campaña por el reconocimiento de la comunidad latinoamericana (LARC)’
“La prioridad es trabajar por el reconocimiento latinoamericano”
Claudio Chipana, que lleva más de 2 décadas viviendo en Londres tras haber estudiado Filosofía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en Lima, se ha dedicado de forma incansable a trabajar por los derechos de la comunidad latinoamericana en Gran Bretaña, ayudando a que ese creciente colectivo tenga más fuerza y voz propia.
Como miembro fundador de la ‘Campaña por el reconocimiento de la comunidad latinoamericana’ (LARC, en sus siglas en inglés), Chipana conoce a fondo muchos de los problemas que enfrentan los latinos, como también el aporte político, cultural y social que pueden hacer al país de llegada.
En una entrevista con EL TELÉGRAFO, el investigador, profesor y activista cuenta en detalle sobre su labor social y los desafíos que tienen los latinoamericano en un Reino Unido del siglo XXI.
¿Qué es LARC y cómo comenzó este proyecto?
En concreto, la campaña de reconocimiento de los latinoamericanos nace a fines de abril de 2010. Sale casi espontáneamente de una reunión que convoca lo que fue la Coordinadora Latinoamericana, que reunía distintos grupos de la comunidad, campañas, etc. Y nace como producto de una necesidad de una clarificación al interior de la comunidad, en relación a cómo conceptualizar justamente la comunidad, es decir, en torno a la categoría que nos corresponde como minoría en el Reino Unido. Nace al fragor, si se quiere, de un debate que se iba tornando cada vez más evidente, entre una posición que decía que éramos iberoamericanos, y otra que sustentaba la tesis de la latinoamericanidad, de la condición del latinoamericano. Somos latinoamericanos.
¿Cómo avanzó esa iniciativa?
Hubo una participación muy activa de compañeros, de prácticamente todos los grupos comunitarios latinoamericanos, ecuatorianos, peruanos, colombianos, bolivianos, etc. Se nutrió de distintas personas y experiencias. Se coincidió bastante en ese objetivo principal de identificarnos con esa categoría. Nos organizamos y así empezó la campaña. Despertó mucho interés. Recuerdo mucho que el lema que se adoptó jugó bastante, fue importante para llegar al público, tanto latinoamericano como británico. Nuestro lema siempre fue ‘Por nuestra historia, por nuestra identidad, por nuestra cultura: Somos latinoamericanos’. En fin, fue todo un proceso, estamos hablando del 2010, y luego en 2011 fue importante porque en el mes de marzo se da el censo nacional, entonces este censo nos cogió en un buen momento porque para nosotros una de las motivaciones para crear esta campaña fue la participación en el censo y hacernos visible, con una casilla propia. De hecho, claro, era demasiado temprano para que se incorporara oficialmente una casilla en los formularios estadísticos. Sin embargo, la campaña del LARC consistió en generar conciencia para que los latinos supieran que están ausentes en esos formularios, y que existe la necesidad a futuro de que se incorpore la categoría de latinoamericanos y dejar de ser ‘otros’. De ahí para adelante todo gira alrededor de afirmar este deseo de que la comunidad no pase ignorada, e interiormente se adopten criterios y un mayor nivel de conciencia de la necesidad de crear una categoría única, como es la latinoamericana. Así avanzó la campaña, y se fueron creando las condiciones para consolidar este propósito, avanzar en el reconocimiento de la comunidad en relación a las autoridades locales.
Teniendo en cuenta que hay elecciones en mayo próximo en el Reino Unido y también que las comunidades minoritarias en el país están teniendo cada vez más peso y van a influenciar en los resultados de estos comicios. ¿En qué contexto se inserta la comunidad latinoamericana? Este reconocimiento que se busca, ¿hacia dónde se dirige?
Uno de los puntos ejes que está moviendo a la comunidad últimamente es justamente el tema del reconocimiento y la integración con participación activa. Tenemos, toda la comunidad, varios concejales latinos y esa es una señal muy positiva. Los miembros de LARC, tratando de darle continuidad, hemos creado hace poco, y esto es algo nuevo, el Centro de la Identidad Latinoamericana. Efectivamente, el peso de los migrantes cada vez es más fuerte, más definitorio en relación a las políticas locales, y por qué no nacionales. El porcentaje que arroja el último censo nacional del 2011 da cuenta de que en Londres los que han nacido fuera del país son mayoría.
¿Y qué peso tiene la comunidad?
Sin duda no es el mismo que el de otras comunidades. No estamos hablando necesariamente de un voto latino, como el de Estados Unidos o de otras partes. Sin embargo, en cuestiones específicas a nivel local, sí juega un rol. Estamos hablando de Southwark (sur de Londres), los barrios de Londres donde hay mucha proporción de latinos, Lambeth (también al sur), aquí es necesario hablar de la necesidad de contar con los latinoamericanos como un elemento importante en los procesos electorales. Si bien no con el peso de otras comunidades, como la hindú o bengalí, pero hay un avance y una orientación, y hay un norte. No hay un estancamiento, al contrario, hay avances. Más allá del aporte laboral, está el aporte político y esto creo que a futuro hay que verlo como una proyección gradual. Solo para citar un ejemplo, en las últimas elecciones para la Alcaldía de Londres se formó un grupo de latinos por Ken (Livingstone). Esto fue muy interesante. Hubo una participación bastante plural y colectiva. De hecho los latinos ejercen un derecho como ciudadanos, aunque el nivel de registro pueda no ser muy alto, y eso también es parte del trabajo de las organizaciones, que se registren, que se empadronen electoralmente. A esto apuntamos y en las elecciones que vienen habría que trabajar ese aspecto, y pienso que las organizaciones son muy conscientes de eso y están promoviendo una mayor participación, más consciente, más activa de los latinoamericanos.
Con la experiencia que usted tiene trabajando junto a los latinoamericanos, ¿cuáles ve son los puntos que unen a los latinos, teniendo en cuenta que es un continente tan vasto, específicamente en el lugar de la diáspora? Existe un contexto y un debate político actual en América Latina...¿Cómo influye esto en la cuestión de identidad latinoamericana?
Con este grupo que acabamos de formar, muchos de ellos latinoamericanos miembros de LARC, estamos trabajando la cuestión de la identidad, que personalmente creo es una cuestión importante en la medida en que si se reconoce una categoría étnica como ‘latinoamericanos’ es porque hay algo en común. Si apelamos a una denominación determinada, como es esa categoría, estamos en una situación en que hay que repensar esa identidad colectiva. No es una identidad de una sola nacionalidad, de una cultura, de una raza, ni siquiera de una lengua, aún cuando lo que más nos identifica es el español, la lengua común. Se trata más bien de hallar cuestiones no tanto que nos hagan semejantes en todo, que nos acerquen, que nos hagan mirar en una sola dirección, que nos hagan pensar que tenemos intereses comunes, una historia común, que venimos de una región común. Esto de la identidad no habría que tomarlo en un sentido tradicional del término, sino más bien como migrantes, sintiendo que esos elementos en común, como la lengua, tienen que ver con cuestiones muy concretas e inmediatas. La necesidad de ser reconocidos, por ejemplo, de ver la cuestión de los indocumentados, de ver la situación laboral, muchas veces de explotación de los latinoamericanos, la necesidad de que mejoren sus situaciones en educación y en salud.
¿Con qué fin esa búsqueda por la identidad propia?
Cuando hablamos de una identidad común estamos dejando de lado estas diferencias para encontrar una plataforma, una orientación que tenga que ver, por ejemplo, con cuestiones de regularización, de inserción en la sociedad, trabajar en conjunto, ver las necesidades de la comunidad, desarrollar las potencialidades de los miembros de esta comunidad. Nuestra comunidad es diversa, y diría que tal vez una de las más diversas del mundo. Somos todos muy diversos, con tantas tradiciones locales que tienen que ver con las raíces indígenas, pre-hispánicas, negras, europeas. Y el español sabemos que no es el único idioma, pero es muy importante como un elemento identitario, que nos permite comunicarnos, pero también está el portugués, el francés y el inglés, en las islas caribeñas.
En la medida que avanza la integración latinoamericana, la Celac, la Unasur, por necesidades económicas, de cooperación, de ver hacia el futuro las necesidades de nuestras naciones, en la misma medida las comunidades en la diáspora, en el exterior, sienten esa misma necesidad. Pero hay algo adicional, que aporta esa diáspora a esa unidad, que no es la misma que la unidad que se siente en la misma región, sino que es una unidad fuera de la región. Y esa unidad es la unidad que nace de la condición de migrantes de los miembros de esta comunidad. Como migrantes surge un nuevo estatus y situación, ya no somos los mismos, somos otros, adquirimos la nacionalidad británica, vivimos con gentes de otras culturas. Lo que aportamos es justamente la diversidad. Al latinoamericano no le choca la diversidad, no le choca el carácter multicultural", agregó.
¿Qué es lo que une a los latinoamericanos en la diáspora?
“Nos unen elementos culturales, el idioma, algunas tradiciones, sentimos la música de nuestros países, de Ecuador, de Argentina, de Cuba, lo sentimos como nuestro. Es algo que es muy peculiar el sentirnos identificados como latinoamericanos. Y otros elementos culturales más. Lo más importante son las raíces. Que tenemos raíces comunes, un proceso de independencia que abarcó a todo el continente y del cual nos sentimos identificados. De ahí surgen valores y signos que también nos identifican. Hay esa diversidad y pluralidad, y al mismo tiempo hay esa unidad que no es simplista, sino que funciona dentro de esa diversidad. Porque sentimos una necesidad de integrarnos, de buscar un futuro juntos, etc. Por ahí va la comprensión de lo que entendemos como identidad”, subrayó.
En el contexto de los desafíos que enfrenta actualmente Europa y en particular el Reino Unido con respecto al extremismo musulmán, a este ‘otro’ que aparece en la agenda política del país, el caso que hemos visto recientemente en París por el ataque a la revista Charlie Hebdo...¿Cómo se inserta el latinoamericano?¿Cuál es su aporte en este debate de desafíos?
“Lo penoso del asunto es que de esto se aprovechan ciertos sectores extremistas, de uno y otro lado, extremistas de derecha y también los fundamentalistas, que son minoritarios y pequeños, como Marine Le Pen en Francia. Culpar a los musulmanes, a las culturas no occidentales. O aquí mismo en el Reino Unido, los partidos como el British National Party, en fin, sectores que todo el tiempo están criticando a los inmigrantes, echándole la culpa de todos los males. Sin embargo yo diría que a pesar de todo el riesgo que significa estas dinámicas extremistas, de uno u otro lado, como lo demuestran hechos y estudios muy profundos, el multiculturalismo en Europa tiene un saldo positivo. Eso es lo que está pasando en Gran Bretaña. Londres es Londres porque viven aquí y conviven distintas culturas. Uno va a un hospital, a un bar, a un restaurante o en un bus, y ve todas las culturas diversas, los inmigrantes. Eso lo sabemos por experiencia propia, a cada momento, y lo mismo en otras ciudades del país y Europa. Vemos que hay una situación real, que se mueve, que está debajo y actuando, que es producto de la misma dinámica de la economía internacional, porque la migración es resultado de todo un proceso justamente donde los inmigrantes quieren acceder a los centros económicos del llamado Primer Mundo”, explicó Chipana.
¿Y los peligros de la derecha reaccionaria contra esa diversidad?
“Lamentablemente como reacción, también hay aquellos sectores de derecha que quieren sacar partido político y explotar esta situación para culpar a los migrantes de todos los males, la recesión, los servicios, etc. Ocurren estos hechos lamentables, aquí también ocurrió en el 2010 en Tottenham (norte de Londres), muy serios los desmanes, los destrozos, a partir de la muerte de un joven negro, que se extendió a nivel nacional. Eso está latente. ¿Cómo aportan los latinoamericanos? Los latinoamericanos aportan más justamente porque su visión de la integración surge a partir de la diversidad. Porque los mismos latinos somos diversos. Nosotros estamos compuestos de culturas, razas y tradiciones. Somos una mixtura, y desde ese punto de vista hay un gran rol de los latinoamericanos. No tenemos ningún problema en convivir en estas sociedades y aprovechar esa riqueza cultura, y también aprovechar las riquezas”, continuó.
¿Cómo ve la situación de la tolerancia racial en el Reino Unido?
“Yo diría que felizmente en Gran Bretaña, en Inglaterra, hay una tradición de mucha tolerancia, es un país muy liberal, ojalá que eso se mantenga y se fortalezca. Y aquí los latinoamericanos tienen un espacio para abrirse y aportar. Todos hablamos mucho de las remesas, de los aportes, lo cual es fundamental, el aporte laboral, muchas veces en trabajos que nadie quiere hacer, pero al mismo tiempo hay algo que no es visible, que es la cultura, que también une a todo lo demás. Para nosotros no hay un otro, a nosotros nos consideran el otro. Lo que buscamos es una integración real donde todos como ciudadanos seamos aceptados. Los latinoamericanos no rechazamos esta sociedad, la aceptamos de un grado, pero con la condición de ser respetados, reconocidos. Todo esta condicionado a las circunstancias y no sabemos cuál es el futuro inmediato de Europa, hay tensiones geopolíticas, económicas, todavía es incierta la situación de la recesión aquí, se habla de un crecimiento, pero otros dicen que es muy limitado, el gobierno dice que no está garantizado. El latinoamericano está metido en una lógica de crisis, de la que todavía no sabemos que va a pesar. Esperamos siempre las elecciones para ver si hay una luz en el túnel. Es cuestión de ver todos estos factores para analizar qué se puede hacer como comunidad”, continuó.
¿Cuál cree que son los desafíos a futuro que tienen la comunidad latinoamericana tanto aquí en el Reino Unido, como en Europa? ¿Cuáles son los puntos que cree habría que trabajar a futuro?
“Me parece muy importante ese punto. Nosotros como latinoamericanos en el Reino Unido, para centrarme en nuestro medio, sabemos que somos una comunidad relativamente nueva. Sin embargo tenemos ya más de 200 años, con la llegada de los libertadores (como Simón Bolivar o José de San Martín) a Londres. Los latinoamericanos se han ido asentando. Hay que vernos con nuestra historia aquí. Tenemos una historia los latinoamericanos en el Reino Unido. Esto es justamente lo que queremos abordar en este centro que hemos creado. Esos retos parten de examinar nuestra situación y de ver las necesidades la comunidad. Uno de los problemas que siempre hemos tenido es que por considerarnos tan diversos, a veces no hemos sabido organizarnos como una comunidad unida, con una plataforma común, con objetivos comunes. Sin embargo, esto se ha ido superado. Por un lado la diversidad tiene una ventaja, pero la desventaja es que nos dispersamos. Ese es uno de los retos”, explicó el investigador.
¿Y cuáles son los otros retos?
El otro es la participación política. Las nuevas generaciones, los jóvenes latinoamericanos, deben acceder un poco más a esta experiencia, y ver esta participación política, en la comunidad aquí a nivel local, de los barrios, de las concejalías, y a nivel de los partidos políticos. A la larga quizás en algún momento los latinoamericanos se constituyan en un movimiento independiente, propio, con su propia bandera, con su propio programa. Eso depende de las circunstancias a futuro. Seguir impulsando el trabajo de las necesidades inmediatas de los latinoamericanos. Están viniendo muchos migrantes de España y otros sitios, y por eso existe la necesidad de afrontar esa situación. Se calcula que 17% de la población latinoamericana está indocumentada, el reto es cómo se integren a la vida británica como miembros regulares. Y seguir con el trabajo de estas organizaciones que están prestando servicios y ayuda, en educación, capacitación, con cursos de inglés. Y lo otro es adoptar un mayor nivel de consciencia de todo esto que estamos hablando. De nuestro rol como latinoamericanos, de la situación de la comunidad, acercarnos más y promover debates, talleres. Existe la necesidad todavía de superar problemas como los que había mencionado, la regularización de muchos latinoamericanos, la incorporación de los que vienen de afuera. Cuestiones que hay todavía por resolver, la visibilidad, porque todavía hay muchos latinoamericanos- un 70%- que se sienten discriminados, en sus puestos de trabajo. Todavía persisten estos problemas. Están los retos, están los avances, y que creo que en conjunto los grupos y organizaciones pueden trabajar juntos como una comunidad unida”, concluyó.