La marea se lleva el castillo de arena de Sergio Massa

El opositor Frente Renovador peronista de Sergio Massa se asemeja a un imponente castillo de arena construido a orillas del mar. Pero los tiempos de marea baja quedaron atrás. Y quienes saludaban y aplaudían la arquitectura montada por el exjefe de gabinete de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no quieren quedarse a ver cómo el agua se lleva todo.

De aquel sólido Frente Renovador que derrotó al oficialista Frente por la Victoria en las elecciones legislativas de octubre de 2013 queda poco. Los ‘caudillos’ peronistas que vieron en el exintendente de la rica localidad bonaerense de Tigre una tabla de salvación para sus ambiciones políticas lo están dejando cada vez más solo. ¿La causa? La imagen positiva de la Mandataria, según coinciden encuestas, ya sobrepasa el 50% en la estratégica provincia de Buenos Aires -donde vota el 40% del electorado- y es incluso superior en las provincias del norte. Y la Jefa de Estado, se sabe, arrastra votos para el virtual candidato oficialista, el actual gobernador bonaerense, Daniel Scioli.

La sangría parece no tener fin: más de una decena de importantes jefes políticos del Frente Renovador abandonó la cabecera de playa que Massa había conquistado en el kirchnerismo. Algunos son nombres de peso, como su antigua mano derecha y exalcalde del municipio de Almirante Brown, Darío Giustozzi; el intendente de Escobar, Sandro Guzmán; su exasesor de campaña Juan José ‘Juanjo’ Álvarez y el exgobernador de la patagónica provincia de Chubut, Mario das Neves. Todos ellos ya coquetean con el Gobierno. Otro, como el intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, fue expulsado antes de que formalizara su pase a la derechista Propuesta Republicana (PRO) liderada por Mauricio Macri.

“Estoy decepcionado por tantos errores y contradicciones. Y no hay organización nacional”, resumió  Giustozzi, diputado nacional. El Frente Renovador viene sufriendo durísimas derrotas en las internas que se desarrollan en el país, con fracasos estrepitosos en la provincia de Santa Fe y en Buenos Aires, donde su candidato ni siquiera alcanzó el piso del 2% que habilita para competir en los comicios.

Pero Massa no se baja en sus aspiraciones presidenciales. Para evitar que el agua se lleve su castillo se atrincheró en la cancha de Vélez Sarsfield el 2 de mayo, en un acto que logró colmar la capacidad del estadio. “Vélez fue una forma de decir: acá estamos”, dijo. Por lo pronto, Massa cerró una alianza con el gobernador de Córdoba, el peronista disidente José Manuel de la Sota, de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Ambos competirán en el mismo espacio en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto para dirimir quién será el candidato presidencial.

Pero no tuvo en cuenta que, días antes, De la Sota había publicado un libro en el que lo demolía con críticas durísimas. “Usa frases vacías, busca quedar bien con Dios y con el diablo, es calculador y tira mensajes para la tribuna sin la más mínima profundidad”, dijo el gobernador, entre otros conceptos.

Para el analista Raúl Aragón, Massa se está alejando en los sondeos. Su encuestadora homónima ubica a Scioli con 33% de intención de voto seguido por Macri con 25% y Massa con 20%. Para ganar en primera vuelta, en Argentina es necesario sacar el 45% de los votos o solo 40% con más de 10 puntos de ventaja sobre el rival más cercano.

Aragón dijo que, paralelamente, “la imagen positiva de Cristina Fernández está en 52% en la provincia de Buenos Aires” y hay lugares del norte “con mayor porcentaje”. Y la jefa de Estado endosa votos. “Por eso Scioli -el gran favorito en las internas del oficialismo, a pesar de ser considerado un ‘moderado’- se ha hecho totalmente kirchnerista en su discurso”, indicó.

El analista afirmó que Scioli solo puede ganar en primera vuelta si Massa sigue en carrera. “La polarización (entre Scioli y Macri) está en camino y no tiene que terminar de darse si el sciolismo quiere ganar en primera vuelta”. Al menos tienen que ‘sostenerlo’ a Massa como candidato para evitar esa polarización.

Y prosiguió: en un eventual balotaje Scioli-Macri, 6 de cada 10 votos de Massa van a Scioli. (I)

Presidenta apoya a su candidato en Buenos Aires

La presidenta argentina, Cristina Kirchner, dio el viernes un fuerte respaldo al candidato de su partido a la alcaldía de Buenos Aires, bastión del presidenciable de derecha Mauricio Macri, cuyo delfín resultó el candidato más votado en las primarias de abril.

Buenos Aires elegirá alcalde el 5 de julio próximo en comicios para los que se definieron candidatos en las primarias el 26 de abril en un país con un cargado calendario electoral que celebrará presidenciales el 25 de octubre.

Macri es el actual alcalde de la capital argentina y aspirante a la Presidencia, en tanto Kirchner finaliza su segundo mandato consecutivo sin posibilidad de reelección.

En las primarias para la alcaldía de la capital, el partido de Macri Propuesta Republicana (PRO, derecha) resultó el más votado y su candidato, Horacio Rodríguez Larreta, es el que mejor se perfila en los sondeos.

Le sigue el economista opositor Martín Lousteau, candidato a alcalde por Energía Ciudadana Organizada (ECO, derecha).

En tercer lugar se ubica Mariano Recalde, presidente de la reestatizada Aerolíneas Argentinas y candidato de la presidenta Kirchner.

“Puede haber tres candidatos, pero hay solo dos proyectos y uno lo encarna Mariano”, dijo Kirchner. (I)