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La embajada de Estados Unidos recomendó a sus ciudadanos no viajar en el corto plazo a la zona
La marea roja causa daño medioambiental irreversible y un conflicto social en Chiloé
Chiloé, ubicada en el sur de Chile, es uno de los principales polos turísticos del país: una isla repleta de fábulas y leyendas, con una cultura y costumbres propias, una rica agricultura y para muchos un oasis de tranquilidad, flora y fauna. De hecho, ningún puente une a la isla con el continente y hasta hace poco no había vuelos regulares. Pero el apacible clima de los chilotes se quebró en la última semana a causa de una marea roja. Y lo que comenzó como una protesta de pescadores artesanales por la prohibición a las faenas a causa de un alga tóxica que puede provocar la muerte, se transformó en un movimiento social que mantiene aislada a la isla de Chiloé del resto del país.
Por estos días todos los ojos están puestos en Chiloé, de donde provienen leyendas como ‘El Caleuche’ y ‘El Trauco’. El archipiélago de Chiloé, un verdadero microcosmos con una inigualable vida marina, se ubica cerca de la ciudad de Puerto Montt, a 1.200 kilómetros de Santiago. Un viaje en vehículo puede tomar 14 horas debido a que se debe cruzar en barcaza. Se estima que el 80% de la población chilota vive de los productos del mar, por lo tanto la prohibición de las faenas ha generado un fuerte impacto económico en el lugar. Pero también los biólogos advierten sobre un daño irreversible en el medio ambiente.
Este lunes marcó la segunda semana de manifestaciones y bloqueos de las principales rutas de la isla, en protesta por la gestión del gobierno, que ofreció un bono de $ 1.120 a los pescadores afectados por el fenómeno. Pero el conflicto ya se expandió a otras ciudades aledañas, como Puerto Montt, donde ha habido bloqueo de carreteras, al igual que otros puntos de la llamada Región de Los Lagos, uno de los principales centros del turismo en Chile.
Precisamente hasta la noche del lunes más de 250 turistas estaban aislados en Chiloé, que no han podido abandonar la isla a causa del bloqueo, de acuerdo con cifras dadas a conocer por el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur). La interrupción del tránsito ya está generando problemas de abastecimiento, especialmente de alimentos y gasolina. Además, el problema es que la parte afectada por la marea roja es como una suerte de piscina, sin grandes flujos para que fluya hacia el mar abierto.
Los expertos han dicho que el florecimiento de algas nocivas provocó en febrero pasado la muerte de más de 40 mil toneladas de salmones, lo que equivale a un 12% de la producción anual de Chile, que es el segundo productor mundial de esa especie. A este fenómeno se atribuye también el reciente varamiento de miles de moluscos y la muerte de más de 300 ballenas en una zona alejada del sur de Chile, en lo que algunos ya definen como una verdadera catástrofe medioambiental. Muchos expertos ya apuntan como explicación al fenómeno de El Niño. En algunas zonas afectadas la temperatura del agua registró un aumento de entre 2 y 4 grados.
Pero el conflicto en Chiloé se explica porque los pescadores artesanales atribuyen la marea roja precisamente al vertimiento de miles de toneladas de salmones en esas aguas, algo que ha sido negado por la industria salmonera del país. Por eso que el gobierno de Michelle Bachelet anunció la creación de una comisión científica independiente para investigar todos estos temas. “Ante la polémica, duda y debate sobre al origen de este fenómeno, el gobierno va a avanzar en una comisión científica independiente que examine el origen del fenómeno”, señaló el vocero presidencial, Marcelo Díaz. De todos modos, la situación es crítica, al punto que la embajada de EE.UU. recomendó a sus ciudadanos no viajar en el corto plazo a Chiloé. (I)