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La llegada de refugiados a Grecia se detiene
Grecia no registró ninguna llegada de migrantes a sus costas del Egeo ayer, lo que marcó la primera jornada sin arribos desde la entrada en vigor del acuerdo entre Turquía y la Unión Europea (UE) para devolver a las personas que lleguen por mar, indicaron ayer las autoridades.
Esta caída de las llegadas de migrantes, después de que Turquía se comprometió a luchar contra los traficantes de personas que llevan a los refugiados a las costas griegas, también podría ser producto de las condiciones del mar y del viento en el Egeo, donde el miércoles hubo una fuerte tormenta.
Según el acuerdo alcanzado entre la UE y Ankara, todos los migrantes llegados a las islas griegas serán devueltos a Turquía, incluyendo los demandantes de asilo sirios.
Pese a que las llegadas registraron un repunte inicial tras la entrada en vigor del acuerdo, sumando 1.662 personas el lunes, el martes la cifra bajó a 600 y el miércoles cayó a 260.
Aprovechando la baja afluencia, las autoridades griegas se aprestaron a implementar el acuerdo, que requiere una logística compleja, ya que implica desplegar 4.000 agentes. De este contingente, compuesto por fuerzas de seguridad y expertos en asilo, 2.300 funcionarios van a ser enviados por países europeos.
La tarea del gobierno griego, de identificación pero también de asistencia a los migrantes, se complicó esta semana tras el retiro de las organizaciones humanitarias de la zona, las cuales consideran que el acuerdo viola el espíritu del derecho de asilo.
Tres organizaciones, entre ellas la agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) y Médicos Sin Fronteras (MSF), anunciaron que suspenderán parte de sus actividades humanitarias en los centros de refugiados en las islas griegas, ya que consideran que los lugares se han convertido en centros de detención. (I)
Papa lava los pies a inmigrantes musulmanes
Para sensibilizar a Europa sobre el dramático flujo de migrantes que huyen de las guerras y el hambre de África y Oriente Medio, el papa Francisco lavó ayer los pies a 12 refugiados.
Lo hizo durante la ceremonia del Jueves Santo celebrada en la localidad de Caltelnuovo di Porto, pequeño pueblo al norte de Roma, donde se encuentra un centro que aloja a más de 800 refugiados y solicitantes de asilo de 25 países, entre ellos numerosos musulmanes. (I)