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Vigilantes privados comienzan huelga indefinida
La Guardia Civil evita parálisis en el aeropuerto de Barcelona
El caos se formó ayer durante horas sobre del aeropuerto internacional de El Prat de Barcelona tras decretarse una huelga indefinida del personal de vigilancia privada que custodia la seguridad.
Finalmente, las vacantes dejadas por los operarios que custodian los arcos de seguridad y los escáneres del aeródromo fueron cubiertas por agentes de la Guardia Civil que, en gran medida, solventaron los inconvenientes de un conflicto laboral que amagó con paralizar el tránsito de pasajeros del segundo aeropuerto más importante de España.
En concreto, la base de El Prat tenía previsto gestionar ayer, en el momento álgido de las vacaciones estivales, 500 salidas de aviones, con 91.800 pasajeros a bordo que, según el ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, se realizaron con “normalidad, como un día cualquiera”.
Fuentes de El Prat precisaron que los tiempos de espera no se excedieron de unos 10 minutos, cuando en los momentos más crudos de los paros que los trabajadores llevan realizando desde el 1 de agosto superaban los 20 minutos y las aglomeraciones de viajeros en el vestíbulo del aeródromo eran enormes.
Según el ministro, la presencia de agentes del instituto armado español se mantendrá el tiempo que sea necesario hasta que finalice el conflicto, “sobre todo ahora que España se encuentra en alerta 4 en materia terrorista”. Sin embargo, el problema no parece que tenga una resolución sencilla.
Los vigilantes privados del aeropuerto barcelonés rechazaron a última hora del domingo por segunda vez la propuesta de la Generalitat catalana, que ejerce el papel de mediador entre empresa y huelguistas, de subir 200 euros el sueldo anual a los 350 trabajadores afectados. Cuatro de cada cinco operarios se opusieron a esta medida.
El comité de huelga pide incrementos salariales de hasta 350 euros ($ 412), la contratación de 100 personas más y que el 50% de la plantilla total sea de mujeres. La empresa propone una subida máxima de 200 euros y contratar a 25 personas para relevos. (I)