Bana Alabed (foto), la niña siria de siete años que clamaba contra la guerra desde el asediado este de Alepo, a través de una cuenta de Twitter, guarda silencio. El domingo pasado, en plena ofensiva aérea y terrestre del Ejército de Bashar al-Asad y sus aliados, su cuenta en la red social Twitter fue eliminada.

La cuenta, @alabedbana, abierta en septiembre pasado, acumuló más de 100.000 seguidores, y en ella Bana y su madre, Fatemah, relataron la vida de los civiles atrapados en el este de Alepo y el horror de la guerra.

“Bana quiere que el mundo oiga nuestra voz”, dijo Fatemah a la BBC en octubre. El último tuit, de la madre de la niña, decía: “Estamos seguros de que el Ejército nos va a capturar ahora. Nos vemos otro día, querido mundo. Adiós. Fatemah”.

Hace unos días, la casa en la que vivía Bana con sus dos hermanos pequeños y su madre fue bombardeada, pese a que salieron vivos, alertaron del peligro que corrían. La familia no tenía donde refugiarse.

Se conoció que las fuerzas leales a Al-Asad irrumpieron en el barrio de la pequeña, lo que podría ser la razón principal de su silencio, aunque no hay constancia de que haya muerto. Activistas en el interior de la ciudad informaron que la familia seguiría con vida -aunque es difícil de confirmar-, y que habrían decidido silenciar la cuenta como medida de seguridad.

La cuenta ha sido atacada por partidarios del régimen sirio y por personas que consideran que se trata de una cuenta falsa creada como arma de propaganda de los grupos rebeldes. No obstante, parece que se trataría de una historia real: La cadena de televisión CNN logró hablar por Skype con la familia, y los múltiples videos subidos desde la cuenta indican que Bana y su madre habitan en la zona sitiada de Alepo. (I)