Autoridades de gobierno en EE. UU están haciendo un llamado a trabajadores jubilados del sector de la salud para que retomen sus actividades ante la pandemia y la posibilidad de que la actual fuerza laboral se sobrecargue y se contagie.

El llamado a los jubilados y otros profesionales médicos calificados para ayudar a los que se encuentran al frente de la batalla contra el virus demuestra las medidas desesperadas que las autoridades aseguran que serán necesarias para atender al creciente número de pacientes.

La semana pasada, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, pidió la ayuda de los médicos jubilados y 1.000 respondieron en un día. Algunos estados se encuentran trabajando para rápidamente volver a certificar las licencias expiradas de estos profesionales.

El gobernador JB Pritzker de Illinois redujo los trámites administrativos para permitir que doctores y enfermeras renovaran sus licencias expiradas. El Departamento de Asuntos de Veteranos de los EE. UU pidió a los doctores reintegrarse para cuidar de ex miembros del ejército que se encuentran enfermos.

En Nueva York, que rápidamente se convirtió en un punto crítico, el gobernador Andrew Cuomo dijo que las previsiones para camas de hospital han aumentado ya que el número de casos incrementa más rápido de lo previsto. Actualmente, autoridades estatales creen que 140.000 pacientes necesitarán camas de hospital, 30.000 más de lo previsto. Hoy en día, Nueva York tiene cerca de 55.000 camas.

“Una cama sin personal es casi inútil,” dijo Cuomo. “Pondré este estado de pies a cabeza para conseguir el número de camas necesarias. Pero también necesitamos el personal para esas camas.”

Y agregó “Estamos llamando y contactando a todos los jubilados del sector de la salud, estamos llamando a todos los profesionales de las áreas de la salud, sea que trabajen en hospitales o no, pueden ser de una compañía de seguros, un dispensario, lo que sea, pero queremos enlistar el mayor número de profesionales que podamos”.

La naturaleza particular de la enfermedad contra la cual el mundo están peleado pone en relieve el problema de mantener hospitales, policlínicos y residencias de ancianos con suficiente personal durante la crisis. En Wuhan, China, la posibilidad de infección entre el personal médico era tres veces más alto que el de la población general.

El coronavirus es altamente contagioso y se propaga a través de gotas de mucosidad y saliva, lo que pone en riesgo a los trabajadores de la salud, que muchas veces están cuidando de pacientes sin el equipo de protección adecuado.

Es probable que la escasez de personal se agrave durante una pandemia. Cerca de 100 hospitales rurales en Estados Unidos han cerrado desde 2010. Además, de las más de 7.000 áreas en el país donde existe escasez de médicos, el 60% son áreas rurales.

Los trabajadores de salud ya se están enfermando. Dos médicos de emergencias en Nueva Jersey y Washington terminaron en cuidados intensivos la semana pasada. Una enfermera de Nueva York que habló con The Guardian, indicó que un colega fue admitido en cuidados intensivos dentro de su mismo hospital. The Guardian / Medios Públicos (I)