Ryan Lloyd, un joven británico que fue diagnosticado con cáncer cuando tenía 22 años de edad aseguró que la primera señal de advertencia fue cuando no pudo lidiar con una resaca luego de beber algunas cervezas.

En la actualidad, Ryan tiene 26 años y compartió su historia para que otras personas tomen precauciones y pongan atención sobre los síntomas.

Ryan dijo que al día siguiente de tomar alcohol se sintió muy mal, en un principio incluso creyó que contrajo una infección intestinal bacteriana, pero los siguientes dos meses su salud se deterioró y sufrió constantes sudores nocturnos y pérdida de peso inexplicable, como si la resaca de aquella noche se hubiese extendido por meses.

Según el portal de noticias RT, “Una prueba sanguínea reveló que su recuento de glóbulos blancos era alto. Luego de experimentar un "insoportable" dolor de espalda, una tomografía y una biopsia confirmaron que padecía de linfoma de Hodgkin en estadio IV, una neoplasia que se origina en el tejido linfático”.

"Al instante pensé lo peor, pero estaba feliz en cierto modo, ya que finalmente supe por qué me sentía tan mal; en realidad, había una razón (…) Saber que la primera señal provino de unos inocentes tragos fue realmente extraño. Nunca antes había reaccionado así [a la cerveza], pero ahora que he pasado por todo esto, todo cobra sentido", contó el joven.

En 2019, Ryan se sometió al tratamiento de quimioterapia para luchar contra el linfoma de HOdking que afectó a su médula ósea, columna vertebral, cadera, cuello y Bazo, y la administración de fármacos se extendió por seis meses.

En 2020 los médicos le informaron que entró en remisión, es decir que el cáncer estaba prácticamente inactivo, pero a inicios de 2021 un examen indicó que la enfermedad volvió y, tras una nueva ronda de quimioterapia, en julio de ese año, volvió a entrar en remisión. Ahora espera casarse con su novia el próximo año.

“Alrededor de 8 de cada 10 pacientes viven al menos cinco años y una mayoría logra curarse. No obstante, existe el riesgo de problemas a largo plazo después del tratamiento, incluida la infertilidad y un mayor riesgo de desarrollar algún otro tipo de cáncer en el futuro”, sostiene el portal RT.