Inicia la carrera por la presidencia de México

Apenas horas después de que se conocieron los resultados oficiales de las elecciones del 5 de junio, arrancó la carrera rumbo a la presidencia de México. A dos años de los comicios generales, previstos para el 3 de junio de 2018, comenzó la danza de nombres y cada partido tiene varios integrantes que intentan ponerse la playera de competidor oficial.

El conservador Partido Acción Nacional (PAN) fue el triunfador de los recientes comicios al obtener 7 de las 12 gobernaciones en disputa: Aguascalientes, Tamaulipas, Chihuahua, Durango, Puebla, Quintana Roo y Veracruz. Y aunque sus dirigentes estaban juntos en una conferencia de prensa de festejo, se conoce que dentro del grupo varias corrientes disputan el poder.

Quien saltó como primera candidata a la Presidencia por el PAN fue Margarita Zavala, esposa del exmandatario Felipe Calderón. Horas después de la conferencia grupal, Zavala concedió entrevistas a diversos medios de comunicación y nunca escondió su objetivo: “Por supuesto que yo estoy buscando la Presidencia de la República -dijo al diario chileno El Mercurio-. Y deseo ser presidenta porque quiero barrer con la impunidad que es precisamente la causa de la corrupción rampante que hay en todos lados”.

El PAN adjudicó sus victorias a una postura anticorrupción que, según su propio análisis, le significó la confianza del electorado para reemplazar al oficialismo. Lo cierto es que varios de los dirigentes panistas son tan sospechosos como los representantes del PRI. Por ejemplo, el actual mandatario de Puebla, Rafael Moreno Valle, es señalado por presunta falta de transparencia y obras públicas que habrían costado hasta el triple del valor real; mientras el mandatario electo, el también panista Antonio Gali Fayad, incrementó exponencialmente su patrimonio desde que ocupa cargos de gobierno.

Capitalizar la supuesta “lucha anticorrupción” parece que será el objetivo de todos los partidos en un país donde 41 gobernadores estuvieron implicados en malos manejos de recursos entre los años 2000 y 2013, también se estima que las pérdidas por corrupción rondan el 10% del Producto Interno Bruto, según un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad.

El PRI, gran perdedor, solo consiguió 5 de los 12 gobiernos y quedó con supremacía en 16 de las 32 provincias cuando esperaba dominar 23. Ya no controlará Veracruz -donde estuvo en el poder por décadas- ni Tamaulipas, estado que se pensaba tendría un triunfo priísta. Tal vez su resultado más valioso fue recuperar el mando en Oaxaca.

Dentro del oficialismo sobran candidatos, entre ellos varios funcionarios del gabinete presidencial. Por ejemplo, el actual secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, quien enfrentó varios conflictos pero resultó relativamente ileso a nivel político. También levanta la mano el secretario de Educación, Aurelio Nuño, quien optó por la mano dura en el conflicto con el magisterio; y se rumora que de igual manera podría ser candidato José Antonio Meade, excanciller y actual secretario de Desarrollo Social, de perfil bajo, pero con carrera ascendente.

Al parecer en el camino quedaron otros como el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, del círculo más cercano a Peña Nieto, pero relegado por su poco exitosa gestión debido a la devaluación del peso mexicano, el fracaso en la aplicación de la reforma energética y su manejo de la crisis por la caída en los precios internacionales del petróleo.

También parece reducida la posibilidad de Manuel Velasco Coello, gobernador de Chiapas por el Partido Verde Ecologista de México, aliado del PRI. Aumentan las críticas por el despilfarro de fondos públicos para publicitar su propia imagen y no logra resolver el conflicto con los transportistas y maestros, quienes bloquean las carreteras. El antes representante de la izquierda, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), no consiguió ninguna Gobernación y naufraga al sumar varios comicios con resultados negativos. En cambio, el recién fundado Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) hizo una buena elección al obtener dos terceros lugares en Veracruz y Oaxaca, además de ser primera fuerza en la capital del país, donde se eligió a quienes redactarán la próxima constitución local. Todo indica que su candidato a la presidencia será el líder fundador, Andrés Manuel López Obrador, quien ya ha contendido tres veces por el puesto. (I)