Miles de trabajadores en huelga paralizaron este martes escuelas y hospitales públicos de Costa Rica, en tanto desfilaron por las principales calles de San José para exigir el archivo de varios proyectos de ley que afectarían sus salarios y otros derechos laborales.

Escuelas, colegios, universidades, clínicas de atención primaria y hospitales del sistema público de prácticamente todo el país se hallaban cerrados o laboraban parcialmente, mientras las calles del centro de la capital lucían congestionadas.

La huelga, programada para martes y miércoles, tenía un alto porcentaje de acatamiento, según estimaciones de la prensa y de los propios sindicatos.

"Rechazamos los proyectos que vienen a gravar derechos como la cesantía y las anualidades, así como seis proyectos (de ley) que han presentado para rebajar los salarios de los trabajadores", dijo la dirigente sindical Martha Rodríguez.

Rodríguez, quien representa a la Unión Nacional de Empleados de la Caja del Seguro Social (UNDECA), una de las agrupaciones más fuertes del sector salud, explicó que esos proyectos buscan uniformar a la baja los salarios en la administración pública, y su efecto será empobrecer a los trabajadores.

"El congelamiento y rebajo de salarios sería terrible para la dinámica de la economía nacional, pues los empleados públicos somos los que tenemos alguna capacidad de consumo, sostenemos la economía y generamos empleo directa e indirectamente", apuntó la dirigente sindical.

La protesta es organizada por Bloque Unitario Sindical y Social Costarricense (Bussco), que aglutina a 54 sindicatos y otras organizaciones sociales, incluyendo campesinas, estudiantiles y comunales, entre otras. (I)

Los líderes demandan al gobierno "un diálogo real" en torno a los principales problemas del país y la forma de afrontarlos, pero aseguran que las autoridades, aunque se muestran verbalmente anuentes, en la práctica siguen sordas a sus planteamientos.

"El problema es que el gobierno llama diálogo a sentarse en una mesa a tomar café, pero (en esos encuentros) no se toman decisiones. Eso para nosotros no es diálogo", afirmó Rodríguez.

El gobierno anunció que descontará del salario los días en que los empleados públicos se hayan ausentado a su trabajo. (I)