Un supuesto carro bomba, que fue abandonado este lunes en el centro del municipio colombiano de Corinto y que iba a ser activado de manera controlada por un robot y artificieros oficiales, resultó ser un vehículo cargado con al menos 250 kilos de marihuana, informaron este martes las autoridades.

"La información que se maneja es que la guerrilla (de las FARC) pretende atacar la población (...) esto se usó como un señuelo", dijo el capitán John Edwin Romero, comandante de la Policía en Corinto.

El oficial recordó que el lunes se halló el vehículo y al ser requisado por un perro del Ejército "dio muestras de positivo" para explosivos, por lo que se lanzó la alerta y se decidió sacar el carro bomba, un pequeño camión, del pueblo.

El vehículo se trasladó a una zona aislada de la vía entre los municipios de Corinto y Padilla "para no afectar a la población", habían señalado previamente otras fuentes.

Sin embargo, los artificieros del llamado Grupo Marte del Ejército descubrieron que no habían explosivos.

El comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, el almirante Edgar Cely, confirmó en Bogotá que el vehículo estaba cargado con al menos 250 kilos de marihuana.

El oficial señaló que el conductor del vehículo detenido, "confesó que lo contactaron en la parte alta del municipio y tenía la misión de llevarlo a la plaza de Padilla".

El hallazgo del vehículo sospechoso se registró 48 horas después de la explosión de un carro bomba en Popayán, que dejó un muerto y 16 heridos, en una acción atribuida al Ejército de Liberación Nacional (ELN), que junto a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), actúa en esa región.

El vehículo de Popayán fue interceptado por la Policía, previamente alertada, en un sitio conocido como Puente de Las Garzas, en la carretera que lleva de esa ciudad, capital del departamento del Cauca, con el municipio de El Tambo.