El toque de queda regirá toda la semana
Guardia nacional patrulla las calles de Baltimore
La Guardia Nacional patrullaba ayer la ciudad de Baltimore, en el noreste de Estados Unidos, tras los violentos incidentes que según el presidente Barack Obama generan ‘preguntas preocupantes’ sobre las relaciones entre la policía y las comunidades negras.
Miles de efectivos de la Guardia Nacional y refuerzos de la policía fueron desplegados en esta ciudad portuaria de la costa este, donde los incendios se extinguían lentamente y diversos negocios fueron enteramente saqueados por manifestantes durante las violentas protestas en los incidentes de la noche del lunes al martes.
Es la primera vez que la Guardia Nacional es convocada para apaciguar disturbios en Baltimore desde 1968, cuando algunos de los mismos vecindarios estuvieron en llamas durante días tras el asesinato del reverendo Martin Luther King Jr.
Los disturbios que paralizaron a Baltimore comenzaron el lunes luego del funeral de Freddie Gray, un joven negro de 25 años que murió por severas lesiones en la columna vertebral 8 días después de haber sido detenido por la policía.
El Ayuntamiento de Baltimore confirmó que unos 15 edificios y 144 vehículos fueron incendiados y que casi 200 personas están detenidas por su supuesta implicación en estos hechos. Por su parte, la Policía dijo que 15 agentes han resultado heridos, 6 de ellos de gravedad.
Ayer martes, decenas de voluntarios limpiaron las calles de Baltimore de escombros.
El gobernador de Maryland, Larry Hogan, del Partido Republicano, declaró el estado de emergencia este lunes e impuso un toque de queda de una semana que rige desde la noche de ayer en esta localidad con mayoría de población negra. “No vamos a permitir que se repita lo que ocurrió anoche (lunes)”, afirmó Hogan tras visitar un vecindario. (I)
Obama condena los disturbios y la violencia racial
En su primera intervención pública sobre el estallido racial en Baltimore, el presidente Barack Obama hizo una firme condena de la violencia ‘sin sentido’ y aclaró que sus activistas deben ser tratados ‘como criminales’. “No hay ninguna excusa” para romper ventanas y destruir bienes, dijo el presidente al aludir a los disturbios en la ciudad.
El presidente indicó que el país precisa abordar las tensas relaciones entre la policía y las comunidades negras. (I)