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El parlamento en atenas debe aprobar las reformas antes de mañana

Grecia privatizará los servicios públicos y achicará el Estado

El puerto de Piraeus, al igual que los otros que tiene Grecia, será privatizado y las ganancias serán manejadas por un fondo controlado por la ‘Troika’. Foto: AFP
El puerto de Piraeus, al igual que los otros que tiene Grecia, será privatizado y las ganancias serán manejadas por un fondo controlado por la ‘Troika’. Foto: AFP
14 de julio de 2015 - 00:00

Agencia AFP y diario Público

La Unión Europea (UE) y Grecia acordaron ayer las condiciones para un tercer rescate por un valor que, según las últimas informaciones, rondará los 86.000 millones de euros. A cambio, el país heleno tendrá que hacer importantes reformas, asumir más recortes y sacar adelante privatizaciones en varios sectores.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, reconoció que hizo “concesiones difíciles”. Como contrapartida, Grecia ha obtenido una vaga promesa de reestructuración de la deuda, pero tal posibilidad no se estudiará hasta el próximo otoño, cuando se pueda ver ya de una forma más clara si Grecia cumple o no con las condiciones impuestas.

Hasta el propio ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, que promovía la salida griega del euro, declaró que a Atenas le quedan “aún pasos difíciles”. Pero, ¿qué condiciones son esas?

La medida más polémica y la mayor concesión del Gobierno griego, incluso a costo de perder soberanía nacional, es transferir activos públicos a un fondo que será de titularidad griega, aunque supervisado por la ‘troika’. Los bienes públicos serán privatizados. Producto de esas ventas los líderes europeos esperan recaudar 50.000 millones de euros. Tres cuartas partes de esa cantidad se utilizarían para recapitalizar los bancos y reducir la deuda; solo el 25% iría a realizar inversiones en el país.

En este fondo estarían incluidos todos los sectores: el energético, transportes, telecomunicaciones, entre otros. Por ejemplo, la ‘troika’ exige a Grecia la privatización de la red de transporte eléctrico. En realidad, el fondo de privatización actúa como un aval a cambio de más ayudas. El volumen de privatizaciones es inmenso: en los últimos años las privatizaciones no han llegado a 4.000 millones de euros, pero ahora se espera acelerar el proceso.

¿Qué pasó con las pensiones?

En este punto Grecia acepta una ambiciosa reforma de las pensiones, que incluye una ampliación de la edad de jubilación hasta los 67 años (actualmente es de 57), endurecimiento de las condiciones de prejubilación y congelación de las pensiones hasta 2021. Esta medida tendrá que ser aprobada en las próximas 48 horas por el Parlamento de Grecia.

¿Los impuestos subirán?

El Parlamento griego también tiene que aprobar medidas fiscales que incluyan simplificación de los tipos del IVA y una amplia aplicación de fiscalidad.

En cuanto al mercado laboral, el gobierno de Tsipras ha aceptado una revisión de los convenios colectivos, huelgas y despidos colectivos. Además, se ha comprometido a una reforma del mercado de productos que incluirá comercio en domingos, propiedad de las farmacias, lácteos y panaderías.

El Estado se achicará

Grecia tendrá que rebajar los costes de la administración pública y reducir la influencia política sobre ella. La primera propuesta se presentará antes del 20 de julio al Parlamento.

Por otra parte, tendrá que obtener la aprobación de los acreedores en leyes clave antes de someterlas a consulta pública o al Parlamento. El país heleno tendrá que tomar medidas para reformar su sistema de justicia civil y aplicación de la normativa de la UE para el autorrescate de bancos.

El feriado bancario sigue

El Gobierno griego prolongará nuevamente el cierre de los bancos, por una duración que podría ser anunciada hoy.

Desde que se impuso el ‘corralito’ (control de capitales) el 29 de junio, la economía griega está paralizada. Los bancos sobreviven únicamente gracias a la ayuda del Banco Central Europeo (BCE).

Esta entidad mantendrá “sin cambios” sus préstamos de urgencia (ELA) a los bancos griegos, vitales para mantener a flote la maltrecha banca del país, víctima de enormes fugas de capitales de los últimos meses.

Los mercados celebran

Los mercados europeos celebraron  el acuerdo. La bolsa de Madrid subió 1,70%, una tendencia que se repitió en el resto de los mercados europeos: París ganó 1,94%, Fráncfort 1,49%, Londres 0,97% y Milán 1%.

“Los mercados tomaron nota de que una etapa crucial quedó concluida y celebraron positivamente el acuerdo”, señaló Alexandre Baradez, analista de IG en París.

En el mercado de obligaciones, Grecia se beneficiaba del acuerdo, el rendimiento del bono a 10 años cayó a 11,923% frente a un nivel de 13,583% el viernes, al cierre.

En Wall Street los inversores también festejaron el anuncio y hacia las 16:00 el Dow Jones Industrial Average subía 191,48 puntos a 17.952,02 unidades y el Nasdaq ganaba 65,80 puntos a 5.063,49 unidades.  

Las consecuencias políticas

El Parlamento griego deberá ahora aprobar las reformas acordadas con sus socios europeos, lo que probablemente se hará mañana.

Coincidiendo con el voto en Atenas, el sindicato de empleados estatales griegos (Adedy) convocó una huelga de 24 horas.

Pese al acuerdo, todavía será necesario el aval de al menos ocho parlamentos de la zona euro, entre ellos el Bundestag alemán, que votará 2 veces.

En general, no parece que esté en peligro la luz verde en la mayoría de los países, pese al hartazgo creciente en ciertas capitales. Particularmente en Eslovaquia y Letonia, las cosas podrían complicarse un poco, y en otros, el aval podría peligrar si el acuerdo incluye finalmente algún tipo de reestructuración de la deuda.

En Bélgica, Luxemburgo, Chipre, Lituania, Italia, España y Portugal, no es necesaria la consulta al Parlamento. Tampoco será necesaria en el caso de Malta ni Eslovenia, ya que  la ayuda financiera a Grecia no aumenta, pues el nuevo programa estará enmarcado en el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), para el que los miembros de la zona euro desbloquearon el capital en 2012.

Desde Estados Unidos se indicó que “todavía queda mucho por hacer”, estimó el lunes el secretario del Tesoro de ese país. “Las promesas (contenidas en el acuerdo) requerirán decisiones difíciles del conjunto de las partes y falta mucho por hacer”, declaró Jacob Lew en un comunicado, en el que celebró “un importante paso adelante”. (I)

El fondo de privatización, la meta más difícil

La creación de un fondo de 50.000 millones de euros, vía las privatizaciones en Grecia, es uno de los puntos más confusos y difíciles del acuerdo entre Atenas y sus acreedores, y corre el riesgo de revelarse irrealista en sus objetivos.

Pero varios interrogantes subsisten en torno a este proyecto. ¿Qué pasará con la agencia de privatización ya existente en Grecia? ¿Cuánto tiempo tendrá Grecia para hallar los 50.000 millones de euros? Lo que sí es seguro es que este importe es extremadamente ambicioso.

La agencia encargada de las privatizaciones, Taiped, ha vendido desde 2011 activos por valor de 7.700 millones de euros (de los que de momento ha cobrado poco más de 3.000 millones de euros). El pasado 26 de junio, en un análisis sobre la deuda griega, el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) descartó que se pudiera obtener mucho de las privatizaciones.

El FMI, uno de los acreedores de Grecia, subrayaba en especial que unos 10.000 millones de euros debían supuestamente proceder de la venta de activos públicos bancarios. Pero es improbable que los inversores se abalancen a comprar bancos griegos, que sufren problemas de liquidez.

El FMI consideraba en este documento que los ingresos por privatizaciones en los próximos años en Grecia no superarían los 500 millones de euros por año. A este paso, harían falta 100 años para lograr el objetivo de esos 50.000 millones de euros. (I)

Datos

Hasta mediados de agosto, Atenas tendrá necesidades financieras por 12.000 millones de euros.

Este tercer rescate al país, que ya se benefició de otros dos en 2010 y 2012, está evaluado entre 82.000 millones y 86.000 millones de euros durante tres años.

El jefe de Gabinete de Argentina, Aníbal Fernández, opinó  que el acuerdo entre la eurozona y Grecia supone una pérdida de soberanía. “Es la pérdida lisa y llana de la soberanía. Le piden la lapicera (al primer ministro griego, Alexis Tsipras) para que el Fondo defina cómo manejar los dineros de los griegos”, afirmó.

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