Gran Bretaña investiga abusos a niños, tras Segunda Guerra Mundial
Las autoridades de Gran Bretaña abrieron esta semana una amplia causa por supuestos abusos sexuales históricos a niños británicos enviados a Australia después de la Segunda Guerra Mundial, entre 1945 y 1974. Muchos de los menores eran huérfanos o provenían de familias muy pobres. La pesquisa independiente a menores de Inglaterra y Gales, que ayer contó con sus primeras audiencias, investiga acusaciones acerca de qué niños fueron seleccionados por pedófilos para viajar al extranjero, como también casos de encubrimiento por parte de autoridades religiosas y civiles.
Eventualmente, la causa investigará denuncias contra alcaldías, organizaciones religiosas, las Fuerzas Armadas, como también instituciones públicas y privadas. La pesquisa, creada inicialmente en 2014, estuvo envuelta en una serie de controversias por errores, y cuenta con su cuarta directora, la profesora y trabajadora social Alexis Jay.
Entre 7 mil y 10 mil niños británicos provenientes de familias muy pobres, como también en orfanatos o en institutos de menores, fueron enviados a vivir en Australia tras la Segunda Guerra Mundial con la esperanza de que mejoraran sus vidas y oportunidades a futuro.
Esos niños fueron reclutados por instituciones religiosas, tanto de la Iglesia Anglicana como de la Iglesia Católica, además de grupos de caridad como Barnardo’s y la Sociedad Fairbridge. Sin embargo, muchos menores vulnerables fueron víctimas de abusos sexuales o físicos en casas particulares o en las llamadas ‘escuelas granja’ a cargo de órdenes religiosas o de grupos de caridad.
Clifford Walsh, de 72 años, fue uno de los cientos de niños británicos que fue violado y golpeado en una institución católica conocida como Bindoon Boys Town, a cargo de los hermanos cristianos.
Walsh contó que en ese sitio, ubicado en la región de Wheatbelt en Australia Occidental, uno de los hermanos a cargo del centro solía abusarlo sexualmente en su claustro, a escondidas del resto.
“No teníamos padres, ni familiares, ni ningún sitio donde ir. Estos hermanos, muchos de los cuales eran pedófilos, debieron creer que estaban en el paraíso de los cerdos”.
En la primera semana de audiencias en Londres, rendirán testimonio al menos 13 migrantes británicos que en esa época eran niños. Las diligencias serán en el Centro Internacional de resolución de disputas, con sede en la capital británica.
El inglés David Hill tenía 12 años cuando fue enviado a Australia bajo la promesa de una vida mejor y un futuro promisorio. Sin embargo, terminó golpeado y abusado sexualmente durante años. “Toda infancia dura una vida, y si se doblega y abusa a un niño, se termina con una vida adulta destruida. La investigación que hice acerca de los abusos sexuales a mis colegas en estos centros de niños migrantes de Australia concluyó que nunca pudimos recuperarnos de esos abusos terribles que sufrimos. Es toda una vida sufriendo de baja autoestima, de pérdida de confianza, de culpa, vergüenza, miedo y trauma”, agregó.
En 2009 el gobierno de Australia se disculpó oficialmente por la crueldad hacia los niños migrantes provenientes del Reino Unido. Un año más tarde, el gobierno británico emitió una disculpa pública similar.
Como parte de la causa se estableció también un fondo de resarcimiento de $ 10’000.000 para permitir que los entonces niños migrantes puedan viajar al Reino Unido para emitir su testimonio.
La pesquisa fue creada en 2014 tras la muerte del expresentador y discjockey de la BBC Jimmy Savile, quien abusó sexualmente de cientos de niños por más de 4 décadas. Cometió más de 200 delitos sexuales, de los cuales 34 fueron contra menores de 16 años. (I)
