Gobierno de Merkel rechaza que Snowden pueda ser interrogado en Alemania

El Gobierno alemán rechaza por razones jurídicas y políticas que el exanalista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense Edward Snowden pueda comparecer en la comisión de investigación constituida en el Parlamento germano ante el escándalo del espionaje de EEUU en el país.

Con la canciller alemana camino de Washington para entrevistarse con el presidente estadounidense, Barack Obama, varios medios alemanes han adelantado el contenido del informe que la comisión de investigación solicitó al Ejecutivo y que debe llegar al Bundestag (cámara baja) este viernes.

Ante la petición de comparecencia de Snowden presentada por la oposición parlamentaria, el Gobierno de Angela Merkel argumenta que EEUU es un estado de derecho, recuerda que ha dictado una orden de detención contra Snowden y subraya que existe un tratado de extradición en vigor con ese país.

Snowden tampoco podría solicitar asilo en Alemania, se explica en el informe, ya que no se trata de un perseguido político, sino de un presunto delincuente, según la justicia norteamericana.

Junto a estos argumentos jurídicos, el Gobierno subraya que invitar a Snowden "lastraría muy probablemente y de forma profunda y duradera las relaciones" bilaterales y los intereses de la política exterior y de seguridad alemana.

La cooperación en materia de inteligencia con los Estados Unidos también se vería afectada, al menos temporalmente, según la Cancillería.

En declaraciones al diario "Süddeusche Zeitung", la líder del partido de Los Verdes, Simone Peter, criticó la "cobardía" de Merkel, cuyo teléfono móvil se encontraba entre los objetivos del espionaje estadounidense.

Su compañero en la comisión de investigación del Bundestag, Hans Christian Ströbele, avanzó que si el Gobierno se niega definitivamente a que Snowden viaje a Alemania el asunto llegará al Tribunal Constitucional,

Ströbele se entrevistó el pasado mes de octubre con Snowden en Moscú, donde se encuentra asilado, y regresó a Berlín con una carta en la que el extécnico de la NSA se mostraba dispuesto a comparecer como testigo ante la justicia y el Bundestag (cámara baja) alemanes.