Floyd se convirtió en símbolo de la lucha por la igualdad
Cuando Derek Chauvin apretó su rodilla contra el cuello de George Floyd en Minneapolis (EE.UU.), seguramente no sospechaba la ola de indignación mundial que su acción iba a desatar.
La imagen del afroamericano Floyd suplicando por su vida con la frase “I can’t breathe (no puedo respirar)”, se volvió para varios países en un símbolo de la lucha contra el racismo.
Mientras las protestas y desmanes se mantienen en ciudades estadounidenses, en el mundo se suman voces de rechazo por el asesinato cometido por el policía, que fue separado de la institución.
Actualmente, los cargos en su contra fueron elevados de asesinato en tercer grado, a asesinato en segundo grado, informó ayer el fiscal de Minnesota, Keith Ellison.
En Idlib, región al noroeste de Siria, un mural tiene ahora la imagen de George Floyd. El autor de la obra es Aziz Esmer, famoso por pintar figuras relacionadas con Siria y otras crisis del mundo en las paredes de Idlib, que han sido destruidas por la guerra.
La imagen de Floyd fue vista desde un avión teledirigido con las últimas palabras de la víctima: “No puedo respirar”. También tiene la frase “no al racismo”. El artista denunció el racismo en EE.UU. contra los afroamericanos.
Por su parte, el presidente argentino, Alberto Fernández, dijo que las protestas contra el racismo y el abuso policial que sacuden a los Estados Unidos y derivaron en actos de violencia callejera son el resultado de la “desigualdad”.
Mientras, el Gobierno de Costa Rica emitió un pronunciamiento en el que condenó el “cruel homicidio del ciudadano George Floyd” en Estados Unidos y afirmó que se trata de un “golpe” a los valores democráticos.
El primer ministro británico, Boris Johnson, condenó el asesinato de Floyd. En rueda de prensa, envió al presidente Donald Trump el mensaje de que “el racismo, la violencia racista, no tiene cabida en nuestras sociedades y estoy seguro de que es una opinión muy extendida en todo el mundo”.
Por otra parte, el vocero del gobierno alemán, Steffen Seibert, reiteró ayer su respaldo a las “protestas legítimas pacíficas” generadas en EE.UU. por la “muerte horrible y evitable” de George Floyd, ocurrida en medio de un episodio de “violencia policial y racismo”.
“Esperamos que las protestas pacíficas contribuyan al fin del racismo”, afirmó el funcionario a los medios de comunicación.
El racismo no es algo “específico de Estados Unidos”, añadió el representante gubernamental, quien recordó que “lamentablemente” Alemania también debe luchar contra este fenómeno. (I)
El Pentágono se opone al uso de militares contra protestas
El jefe del Pentágono, Mark Esper, marcó distancia con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y dijo que está en desacuerdo con usar a los militares para frenar la ola de protestas contra el racismo y la brutalidad policial.
“La opción del uso de tropas en activo en el papel de garantes de la ley debería ser solo empleado como último recurso, y solo en las situaciones más urgentes y extremas”, afirmó Esper en una conferencia de prensa.
“No estamos en una de esas situaciones ahora. No soporto invocar la Ley de Insurrección”, subrayó sobre la posibilidad de utilizar al Ejército en el interior del país, sugerida por el mandatario.
Por otra parte, Snap Inc., firma matriz de Snapchat, informó que ya no promocionará la cuenta del presidente Trump. La decisión se produce después de que el mandatario tuiteó comentarios que han sido criticados por incitar a la violencia contra los manifestantes en las protestas. (I)
