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Exigen a EE.UU. medidas contra autores de video sobre Mahoma
Los gobiernos de Egipto, Afganistán e Irán expresaron este miércoles su indignación por el video, supuestamente producido en territorio estadounidense, contra el profeta Mahoma.
La grabación, colgada en YouTube y de unos 14 minutos de duración, contiene escenas de la vida del profeta, que es presentado como fruto de una relación ilegítima, y en las que aparece practicando sexo con una mujer.
Por el momento, aún no está clara la autoría del video, ya que mientras algunos medios de comunicación egipcios han afirmado que podrían ser coptos (cristianos egipcios) residentes en EE.UU., medios internacionales han señalado que podría estar detrás un ciudadano israelí-estadounidense, que vive en California, y que ha calificado al islam de "cáncer".
Esta cinta fue el origen de una protesta multitudinaria ayer frente a la embajada de EE.UU. en El Cairo, donde varias personas escalaron el muro del complejo diplomático y quitaron la bandera de este país para sustituirla por otra que decía: "No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta".
En Libia, el embajador estadounidense, Christopher Stevens, y tres funcionarios murieron en dos ataques contra el consulado de EE.UU. en Bengasi, en el este del país, durante protestas por la cinta.
El Gobierno de Egipto pidió hoy a Estados Unidos que adopte una postura firme contra los productores del video al que calificó de "inmoral y ofensivo".
"No tiene ni un mínimo de moral y viola todos los valores humanos que se refieren al respeto de la religión y credo de los demás", indica un comunicado.
Por ello, el Ejecutivo encabezado por el primer ministro, Hisham Qandil, instó a la administración estadounidense que tome medidas contra los autores de la cinta en el marco de los pactos internacionales que prohíben las acciones que suscitan discordias de carácter racial, étnico y religioso.
También los Hermanos Musulmanes egipcios han convocado una jornada de manifestaciones el próximo viernes para "condenar el insulto a las creencias religiosas y al profeta".
En tanto que la oficina del presidente afgano, Hamid Karzai, emitió un comunicado en el que condenó el contenido del video al que califica de "blasfemo".
En su nota, el Gobierno afgano asegura que la grabación es una "acción criminal" que ha herido los sentimientos de los 1.500 millones de musulmanes del planeta.
Mientras que el régimen iraní calificó este miércoles de "infame" la película. "La República islámica de Irán condena firmemente el insulto (...) al islam y se solidariza con la nación islámica (...) herida", declaró el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, en un comunicado.
Mehmanparast añadió que el "silencio sistemático y continuado del gobierno estadounidense frente a este tipo de actos infames (...) es la razón principal de que estos actos continúen".
"El gobierno estadounidense tiene la responsabilidad de parar esta peligrosa tendencia", puntualizó.