España incrementa su turismo un 4,2%

El turismo en España superó en lo que va del año los récords registrados hasta la fecha y lidera sin discusión el ranking de los sectores económicos más rentables del país. Entre enero y junio pasados llegaron a la península 29 millones de visitantes extranjeros, un 4,2% más que en 2014, que lo ubica en el tercer Estado europeo con mayor actividad turística tras Italia y Francia.

Los franceses, con británicos y alemanes, son quienes aportan el mayor número de visitantes, el 54,8% del total de llegadas, aunque el mayor incremento procede de EE.UU., casi un 16% más que el pasado ejercicio.

Según los datos facilitados en la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur), solo en junio el turismo   aportó a España ingresos superiores a 6.500 millones de euros.
 

Los expertos coinciden en que el éxito cosechado este año por el sector tiene su origen en la combinación de tres atractivos imprescindibles para el descanso estival en estas latitudes: el sol asegurado, las playas kilométricas y una variada oferta cultural. Y todo sostenido por una oferta hotelera amplia para cubrir las necesidades de los públicos.

Pero tras los espectaculares datos hay una realidad indiscutible. España es uno de los países que han salido beneficiados de la inestabilidad política de algunos estados árabes del Mediterráneo, como Egipto y Túnez.

En concreto, algunos estudios calculan que este año cerca de 8 millones de ciudadanos europeos y estadounidenses, casi el 35% de los turistas, cancelaron las estancias vacacionales programadas en ambos países y optaron por dirigirse a España. El 65% restante se decidió por Turquía, Grecia y Portugal. En total, 18 millones de extranjeros.

La causa principal de esta renuncia masiva de viajar al mundo árabe es por el temor de sufrir un atentado yihadista tras el ataque terrorista al Museo del Bardo, capital tunecina, el pasado mes de marzo, en el que murieron 21 extranjeros; y en junio al complejo hotelero de la ciudad de Susa, donde fueron asesinados otros 37 turistas.

La situación económica que han dejado estos atentados es desastrosa, indicó esta semana un portavoz del Ministerio de Turismo de Túnez. También Egipto vive los estragos de la desconfianza del visitante extranjero. Este año han llegado 7 millones de personas menos que al inicio de la primavera árabe, en 2011. En este caso, el motivo alegado para cambiar el destino es la inestabilidad política que sacude al país del río Nilo desde el golpe de Estado de Abdelfatah Al-Sisi y su posterior nombramiento como presidente de Egipto.

Existe un último elemento que ha favorecido al sector turístico español como es la sacudida económica sufrida por Grecia desde principios de año. Los problemas de liquidez helenos empujaron a miles de centreouropeos, el turismo potencial de las paradisiacas islas del mar Egeo, a variar sus destinos y encontraron las Baleares españolas que es, de largo, el lugar más visitado del país entre junio y septiembre.

De hecho, el sector turístico es  el único que mantiene el tipo en los peores años de la crisis y, desde luego, el único que ha contribuido a la creación de empleo en un país con el 22% de desempleados.  

Una vez superados los peores momentos de la recesión, el turismo se convirtió en una fuente imprescindible de entrada de divisas aunque continúa mostrando oscilaciones entre la oferta y la demanda muy acusados durante el año. Entre noviembre y Semana Santa, los complejos hoteleros del país están semivacíos y hasta ahora nadie ha dado con la fórmula para cambiar esta dinámica.

España cuenta con Turespaña, organismo de Turismo responsable del marketing del país en el mundo y de crear valor para su sector impulsando la sostenibilidad económica, social y medio ambiental de los destinos nacionales.  

La entidad informó que los turistas internacionales gastaron 28.287 millones de euros en el primer semestre  del  año,  un  7,4%  más, la mejor cifra de la serie histórica. También  se  registra una  subida  del 4,2%  en  el  gasto  medio  diario  y  del  3,1%  en  el  gasto  medio  por  turista, según la  Encuesta  de  Gasto  Turístico  (Egatur),  realizada  por  las entidades públicas. (I)