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La participación electoral SE REGISTRÓ por encima del 86%
Erdogan pide respetar voluntad del pueblo
El presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, reaccionó ayer por primera vez a la pérdida de la mayoría absoluta de su antiguo partido, Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), en las elecciones del domingo pasado, pidiendo respeto por la voluntad del electorado. “La opinión del pueblo está por encima de todo”, señaló Erdogan en un escueto comunicado de prensa, en lugar de ofrecer una de sus habituales declaraciones ante las cámaras de televisión.
El presidente turco se había involucrado -en contra de lo establecido por la ley- en la campaña electoral a favor del AKP. “Creo que los resultados, que no le dan la posibilidad a ningún partido de formar solo un gobierno, conducirán a una evaluación sana y realista de todos los partidos”, agregó Erdogan. Asimismo, destacó la elevada participación electoral, por encima del 86%, como una “demostración del compromiso” del pueblo turco con la democracia. “En el nuevo proceso que comenzó después de las elecciones es importante para todos los partidos actuar de forma responsable y delicada para mantener la atmósfera de estabilidad y confianza en nuestro país”, concluyó el presidente islamista.
Adiós sistema presidencialista
Tras las elecciones del domingo, ganadas por el AKP con el 40,8% de los votos, el partido islamista ya no cuenta con una mayoría absoluta con la que gobernaba desde el año 2002.
Víctima de la desaceleración de la economía y del giro autoritario del que se acusa a Erdogan, su partido obtuvo 258 de los 550 escaños, muy por debajo de la mayoría absoluta (276 diputados).
El “artífice” de la caída del partido en el poder es la formación kurda HDP (Partido Democrático del Pueblo), que superó la barrera del 10% para entrar en el parlamento. El movimiento dirigido por Selahattin Demirtas recabó el 13,1% de los votos y obtuvo 80 diputados.
Las otras dos principales formaciones, el Partido Republicano del Pueblo (CHP, socialdemócrata) y el Partido de Acción Nacionalista (MHP, de derechas), obtuvieron el 25% y el 16,3% de los votos, que les dieron 133 y 80 escaños respectivamente.
El resultado echó por tierra cualquier aspiración del AKP y de Erdogan de instaurar en Turquía un sistema presidencialista.
Incluso los columnistas más favorables con el presidente turco han indicado ayer que Erdogan debería olvidarse de su deseo de encabezar un sistema presidencial en Turquía.
Por su parte el primer ministro, Ahmet Davutoglu, tiene previsto reunirse con el presidente turco, quien le entregará el encargo de formar un nuevo gobierno al ser el representante del partido más votado en los comicios. (I)