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Enfrentamientos dejan 66 muertos y 700 heridos en Egipto
Egipto.- Los Hermanos Musulmanes confirmaron ayer 66 personas muertas y 700 heridas es el número de víctimas registrado, durante las horas de madrugada, tras choques entre partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi y la policía en el distrito cairota de Ciudad Naser.
En una rueda de prensa, el portavoz de la Hermandad, Ahmed Aref, no descartó que el número de fallecidos aumente, ya que hay 61 personas en estado de muerte clínica en los hospitales.
Aref agregó en la conferencia, celebrada en la mezquita de Rabea al Adauiya, que los 700 heridos son por disparos de bala y de perdigones y que, además, ha habido unas 3.000 personas con daños por asfixia. En las primeras horas de ayer, los islamitas habían informado de más de 200 muertos y 4.500 heridos en los disturbios.
El Ministerio de Sanidad confirmó al menos 38 fallecidos y 500 heridos en los enfrentamientos, que comenzaron la madrugada del viernes y cesaron ayer.
Los efectivos del orden señalaron que los manifestantes intentaron bloquear un puente principalAref insistió en la versión de los islamitas de que la Policía abrió fuego contra los manifestantes, a los que disparó en la cabeza y el pecho. Además, denunció que había francotiradores apostados en las azoteas de instituciones en el área, como las facultades de la Universidad de Al Azhar, una de las más prestigiosas del islam suní.
Aref criticó al ministro del Interior, Mohamed Ibrahim, por culpar a los seguidores de Mursi de la violencia, y atribuyó la responsabilidad total de la masacre a “los dirigentes del golpe”, en referencia al Ejército. Mursi fue depuesto el pasado 3 de julio en un golpe de Estado militar, tras protestas multitudinarias los anteriores días habían pedido elecciones presidenciales anticipadas.
En un comunicado, la Coalición Nacional para la Defensa de la Legitimidad, que engloba a varios grupos islamitas, entre ellos los Hermanos Musulmanes, pidió la intervención de organizaciones, como la Media Luna Roja y la Cruz Roja Internacional, para “detener el genocidio de manifestantes en Egipto”. La alianza también instó al Tribunal Penal Internacional que se preocupara de la situación del país.
Una fuente de los servicios de seguridad dijo que los enfrentamientos comenzaron cuando los partidarios del depuesto presidente intentaron bloquear el puente 6 de Octubre, uno de los principales de la ciudad.
Los efectivos del orden advirtieron a los manifestantes que no lo hicieran, pero estos insistieron y se iniciaron los choques. La fuente subrayó que la Policía intentó dispersar con gases lacrimógenos a los islamitas, que respondieron arrojándoles piedras y con disparos de perdigones.
En la capital, los islamitas llevaron a cabo concentraciones en Rabea al Adauiya y en la plaza del Nahda, en Giza, mientras que decenas de miles se congregaron en la plaza Tahrir y sus alrededores para respaldar a las Fuerzas Armadas.
Los participantes en la protesta de Tahrir acudieron tras un llamamiento del jefe del Ejército, Abdel Fatah al Sisi, para que los ciudadanos salieran a la calle para respaldar a las Fuerzas Armadas y la Policía en una “probable lucha contra la violencia y el terrorismo”.
Las autoridades se preparan para desmantelar “muy pronto” las acampadas de seguidores del depuesto presidente Mohamed Mursi en El Cairo, afirmó el ministro egipcio del Interior, Mohamed Ibrahim. “Estamos trabajando para acabar con ambas protestas. Nos estamos coordinando para elegir el momento y la manera adecuada de hacerlo. No voy a decir que será mañana, pero ocurrirá muy pronto”, dijo Ibrahim en una rueda de prensa.
El vicepresidente egipcio de Relaciones Exteriores, Mohamed el Baradei, condenó “el uso excesivo de la fuerza” y la muerte de personas en los disturbios de la pasada madrugada en El Cairo. En un tuit, El Baradei afirmó que “trabaja con todos los esfuerzos y en todas las direcciones para acabar con los enfrentamientos de forma pacífica”.