Las distintas vertientes peronistas actúan de hecho, cada una de ellas, como un partido propio. En la práctica el Partido Justicialista, fundado por Juan Domingo Perón, no presenta candidatos.
De esa manera, las distintas facciones peronistas evitan competir entre sí en las elecciones internas y obligatorias del 11 de agosto próximo.
Solo competirían en esas primarias con otros dirigentes de su mismo sector, aunque todas las listas son consensuadas a priori y concurrirán a las primarias como una mera formalidad.
Los argentinos, aun cuando no estén afiliados a ningún partido, tienen la obligación de votar en esas elecciones internas pero solo pueden hacerlo en una única agrupación o alianza.
El objetivo es eliminar a las listas perdedoras (cuando no haya una nómina consensuada) de cara a los comicios legislativos. En las elecciones internas previas a las presidenciales, los candidatos de los distintos partidos deben alcanzar un piso del 3% para quedar habilitados.